Hoy entrega de notas en los centros de nuestro distrito

Hoy es el día, esperado por unos y desgraciado para otros, de la entrega de notas. Un día que cada vez tiene menos importancia y relevancia como antaño, en que nos poníamos de los nervios desde una semana antes. Nos preocupaba el suspender alguna asignatura, no sólo por el "fracaso" que suponía, sino por la reprimenda que nos pudiéramos llevar en casa cuando llegábamos con las calabazas. En la actualidad a muchos de nuestros niños y jóvenes paraece que esto no va con ellos. La cultura del esfuerzo y del aprender parece que es cosa de "otros". Hay una despreocupación y un "pasotismo" por parte de estas generaciones que tener a un niño o dos en nuestras aulas que tenga interés ya es un gran logro. ¡Y miren que hay programas de ayuda para los niños con dificultades! Que si el PROA, que si el aula de PT, que si los PCP, que si PDC, que si escuela de padres,... ¡No son siglas de partidos políticos, no, son programas que ha puesto en marcha la administración educativa para intentar salvar del descalabro a muchos de nuestros niños y jóvenes! ¡Y ni con esas! Yo me planteo algunas preguntas ante este panorama: ¿No será esto causa de un "desinterés" generalizado por parte de los padres por la educación de sus hijos? ¿No sérá que nosotros, los profesionales de la enseñanza, nos estamos "conformando" con la situación que tenemos y hemos tirado la toalla? ¿Por qué no se hacen presente los sindicatos de manera seria y comprometida, de una vez y por todas, por sentar a todas las partes implicadas en la educación y tratar de poner un poco de "orden" en este desaguisado? ¿No será el momento de pensar y crear más programas y siglas para los alumnos que tienen interés? ¿No estaremos perdiendo todas las fuerzas en intentar "salvar" a alumnos desmotivados y sin estímulos? ¿Por qué no se aplica el reglamento disciplinario de manera seria y eficaz para que haya un buen ambiente en clase y se pueda enseñar con un mínimo de dignidad? Y que conste que no apuesto por la enseñanza de "antes", ni de dar un paso atrás, al contrario, dar un paso firme hacia adelante porque se recuperen valores y la "política" del esfuerzo, ya que eso es lo que hará que en el futuro no sólo tengamos mejores profesionales, sino que también hará que tengamos mejores personas.