GRACIAS Aquilina

En la noche del sábado se reunió un nutrido grupo de personas de Tamaraceite por algo poco usual en nuestra sociedad, y es  celebrar que alguien desde hace más de 50 años dedica su vida a los demás sin esperar nada a cambio. Y digo verdad. Hablar de Aquilina Mediavilla es sinónimo de servicialidad con mayúsculas. Esta religiosa dominica de la Congregación de Sto Domingo nació en Palencia y ha estado destinada en Bilbao, Madrid y Canarias. Ha trabajado desde una empresa textil hasta un hogar de transeúntes y en Tamaraceite la consideramos una vecina más porque se lo ha ganado a pulso. Aquilina no se nos jubila pero sí que se nos va a otro destino.

Aquilina llegó a Tamaraceite con un objetivo, la creación de la Casa de San Fernando de acogida a personas con sida y sin recursos. En nuestra parroquia de Tamaraceite ha estado once años dedicándose a los más desfavorecidos y a los que peor lo pasan, los pobres y los enfermos. Coordina desde hace unos años Pastoral de la Salud, un grupito de personas que visita a los enfermos y mayores de nuestro pueblo, sembrando cariño y esperanza en estos hogares donde la desgracia ha tocado a la puerta. Pero no solo ha trabajado con los enfermos sino que ha sido una hormiguita importante en la siembra de solidaridad, trabajando por proyectos para los más pobres en muchas partes del mundo. En todo este tiempo ha ido regalando cariño, buen talante y vocación de servicio sin esperar nada a cambio, sin protagonismos. Mujer optimista y siempre presente en todos los acontecimientos que tienen que ver con nuestro pueblo, no solo los actos religiosos sino también los sociales y culturales.

Aquilina nos ha enseñado mucho de ese Dios que ella lleva dentro y que con tanto cariño y sencillez se da a los demás de manera desinteresada. No será fácil olvidarla porque hay que decir que ha dejado huella en nuestro pueblo. Gracias Aquilina por estos once años de amor y cariño, pero sobre todo por ser un ejemplo para nuestra sociedad y para nuestra parroquia.

Fotografías: Armando Hernández