Es muy fácil ver la mota de paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el nuestro

Por: Esteban Santana

Esta cita bíblica viene muy bien en los tiempos que corren donde algunos personajes públicos se "arriesgan" a pedir a otros a que hagan ésto o lo otro. Es muy fácil decir que éste o aquel político está haciendo ésto o aquéllo, denunciándolo a bombo y platillo primero en la prensa y de paso en el juzgado, cuando debería de ser al revés. 

Y me parecería lícito si ésos que señalan no tuvieran culpa alguna. Y les voy a poner un ejemplo, o varios.

Con respecto al más que pisoteado caso Bárcenas, me perece muy bien que se pida la dimisión del presidente y de todo aquel que lo haya hecho mal, pero si los que lo pidieran no estuvieran en la misma tesitura si no en estas andanzas pero sí con otras.

¿Le es lícito pedir al PSOE que dimita el presidente cuando en Andalucía andan metidos en más de lo mismo? Pero lo mismo ocurre a los del PP que se atreven a decir a los del PSOE de Andalucía que dimitan cuando ellos están metidos en otras iguales o peores.¿Y en Cataluña? Los que piden la dimisión del presidente de España están involucrados en lo mismo y están como si esto no fuera con ellos.

Creo que en los tiempos que corren ni unos ni otros le están haciendo ningún favor a este país. Cuando deberíamos estar más unidos para salir de esta crisis se dedican a tirarse los trastos con la única finalidad de obtener el poder. Empiezo a creer que es lo único que les importa.

 Por ello propongo una solución: que los cargos políticos fueran temporales, no más de cuatro u ocho años en caso de que se estuviera gobernando. Para que vean como todo esto se acabaría. Cuando la política deje de ser una profesión a buen seguro que tendríamos a mejores políticos y mejores personas en puestos de responsabilidad, que tuvieran claro que en política lo único y primordial es el "servicio público" y no cuestiones de partido ni el interés personal por aguantar el mayor tiempo posible en la "poltrona".