La última Charca de San Lorenzo se resiste a desaparecer

Las pasadas lluvias han dejado, aparte de los "escombros en el barranco", en sentido figurado y entiéndanme bien, paisajes como este, el de la única charca que aún conserva agua y que ha visto subir su nivel considerablemente. 

El colectivo ecologista Atamarazayt reclamaba semanas atrás poder llenar el estanque para que las aves que nidifican, aún, por estos lares, pudieran tener un ecosistema óptimo. El pasado mes de agosto Paco González, miembro de Atamarayzat, lanzó un grito de alerta a través de las redes sociales VER VÍDEO, que llevó al geógrafo y gestor ambiental David Rodríguez a realizar un vídeo denominado Las Charcas de San Lorenzo. El mar de Aral de Gran Canaria. La demanda de Atamarayzat comienza a dar sus frutos.VER VÍDEO

Pero no hizo falta, gracias a Dios y a la lluvia, porque tras las dos semanas anteriores de buena lluvia este es el estado en el que se encuentra actualmente este paraje donde a día de hoy se pueden ver diferentes tipos de aves que vienen de paso huyendo del frío del norte de Europa y en su camino hasta el continente africano.

Los ecologistas del colectivo Atamarazayt coinciden con los vecinos en reclamar una actuación "blanda" en el entorno de las Charcas tras varios años de lucha una década atrás para evitar que se convirtiesen en un campo de golf rodeado de chalés de lujo. "Gracias a la presión popular se pudo cambiar el destino de las Charcas y el propio Cardona, que entonces era el concejal de Urbanismo, accedió a incluir en el PGO la creación del parque agroambiental que no se ha cumplido"