¿Qué es un funcionario?

 

Por Luis C. García Correa 

¿Qué es un funcionario? Un empleado de la administración pública que "funciona", que tiene encomendadas funciones de administración y servicio público y que su cometido es servir  honestamente a la comunidad.

Un funcionario que no funciona puede llegar a hacer un daño de dimensiones inimaginables. Hace un daño que puede ser irreparable. Hace daño a la comunidad.

La responsabilidad de los funcionarios es grande y necesaria.

Los funcionarios deben acceder al puesto de trabajo por oposición, porque tienen que estar muy bien preparados técnicamente y en ética y formación general, y porque al obtener un puesto y un destino disponen de una gran estabilidad laboral lo que facilita que lleven a cabo su cometido con independencia, seriedad y rigor, alejados de banderías políticas.

A un funcionario se le exige: profesionalidad, prontitud en resolver, honestidad y lealtad, servir fielmente a la comunidad y a la institución, resolver problemas con el fin de ayudar a la ciudadanía.

El mal funcionario es capaz de producir verdadero mal, ya sea de buena o mala voluntad.

Los servicios públicos, como bien dicen las palabras, son servicios a los ciudadanos, que están antes que la institución.

La institución pública, como son los Ayuntamiento, los gobiernos en general, están y son entes para prestar los servicios de los ciudadanos. Servicios que los ciudadanos han pagado con sus impuestos.

Los funcionarios tienen la obligación de defender a la Institución cuando es atacada, máxime si lo es sin razón.

Pero los funcionarios no tienen que actuar bajo "obediencia debida a sus superiores" como en el ejército o la policía. Su obediencia es a las leyes y a los ciudadanos. Y en ese marco de respeto, también a sus superiores, que en muchos casos son cargos políticos electos. Pero en ocasiones deberán decir que no, deberán emitir informes negativos, en cumplimiento de la legalidad. Deberán saber resistir presiones. El mal funcionario defiende a la institución en detrimento del honesto ciudadano.

“¡Siempre el ciudadano honesto está por encima de la institución! ¡Siempre el bien común por encima del bien particular! ¡Siempre el interés general por encima del interés propio! ¡Siempre el respeto a los derechos de las minorías!”

¿Qué es un funcionario? Una persona honesta, informada y necesaria, que dedica su saber y tiempo a defender al ciudadano.

El mal funcionario siempre defiende a la institución con perjuicio del ciudadano.

Anatema al mal funcionario.

El mal funcionario tiene la posibilidad y la oportunidad de molestar y hasta dañar al ciudadano.

El mal funcionario se suele apoyar en una mala dirección y en los malos políticos para su justificar su falta de honestidad, despreocupación y falta de profesionalidad en el servicio a los demás.

Benditos y alabados sean los honestos funcionarios. Ellos facilitan la labor de la institución al satisfacer las necesidades del ciudadano.

¿Qué es un funcionario? Un honesto trabajador de las instituciones públicas al servicio del ciudadano, y  siempre después de la institución.