¿Qué pasó con las viviendas de Pepe Dámaso?
El Ayuntamiento de la capital grancanaria vendió a bombo y platillo la compra de 87 viviendas nuevas del mercado libre, que su promotor no había conseguido colocar, para trasladar allí a algunos de los inquilinos de los Bloques de Tamaraceite incluidas en un plan de derribo. Era la primera vez que un consistorio de la ciudad acometía una operación de estas características para sustituir unas viviendas casi en ruinas y de más de 40 años. Incluso le dijeron a los vecinos que en verano podían mudarse.
De las 354 familias que residen en las casas baratas de Tamaraceite, decían los anteriores gobernates, que un total de 87 podrían presumir el próximo verano de piso nuevo en el mismo barrio, con plaza de garaje y, algunos, con trastero. Dirían adiós a su vieja vivienda de los años 60 de apenas 40 metros cuadrados para mudarse a un inmueble de una media de 75 metros, construido con materiales a la última y a sólo dos manzanas de su hogar de toda la vida, en la calle Pintor Pepe Dámaso.
Todo empezó el año pasado, cuando un promotor inmobiliario se acercó al Ayuntamiento a ofrecerle un edificio completo que había construido para su venta en el mercado libre, pero que no había llegado a colocar. "Nos fuimos al Gobierno de Canarias con los papeles, se hizo la solicitud y las viviendas libres se convirtieron en sociales", explicó la concejala Chani Ruiz en su momento. Y me imagino que no mintió. Eso sí, las nuevas casas no saldrán a coste cero a los vecinos. "No podía ser, porque se están cambiando viviendas de 40 metros por otras mucho más grandes y mejores". Por eso se hizo un baremo sobre lo que cuesta el metro cuadrado, a precio de VPO, en Tamaraceite, y se calculó la diferencia de metros que ganaban los inquilinos. ¿En qué quedó todo?
De las 354 familias que residen en las casas baratas de Tamaraceite, decían los anteriores gobernates, que un total de 87 podrían presumir el próximo verano de piso nuevo en el mismo barrio, con plaza de garaje y, algunos, con trastero. Dirían adiós a su vieja vivienda de los años 60 de apenas 40 metros cuadrados para mudarse a un inmueble de una media de 75 metros, construido con materiales a la última y a sólo dos manzanas de su hogar de toda la vida, en la calle Pintor Pepe Dámaso.
Todo empezó el año pasado, cuando un promotor inmobiliario se acercó al Ayuntamiento a ofrecerle un edificio completo que había construido para su venta en el mercado libre, pero que no había llegado a colocar. "Nos fuimos al Gobierno de Canarias con los papeles, se hizo la solicitud y las viviendas libres se convirtieron en sociales", explicó la concejala Chani Ruiz en su momento. Y me imagino que no mintió. Eso sí, las nuevas casas no saldrán a coste cero a los vecinos. "No podía ser, porque se están cambiando viviendas de 40 metros por otras mucho más grandes y mejores". Por eso se hizo un baremo sobre lo que cuesta el metro cuadrado, a precio de VPO, en Tamaraceite, y se calculó la diferencia de metros que ganaban los inquilinos. ¿En qué quedó todo?
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