Las "soplapolleces" de Cándido Méndez
Por: Sergio Naranjo |
Y con perdón, pero no he sido yo, ha sido nada menos que “el compañero” Cándido Méndez quien ha sentado cátedra con su lenguaje florido, que visto el resultado de su cansina verborrea ha modificado las idioteces habituales que ya no cuelan por auténticas tesis doctorales como esta. Según el único ideario permitido en España (para ellos, “este país”), una organización no institucional con peso en los destinos de la sociedad, que pretende saltarse las leyes dictadas en el Parlamento si no son de su gusto, cuyos miembros no han sido elegidos por el electorado, y que viven de los impuestos es... la Iglesia. Y todo lo que suene a pretensión de un sector de la población para que el gobierno español sea de corte cristiano demócrata ha de ser arrasado, vejado, humillado, desprestigiado. Poco importa que esa Iglesia sea, a día de hoy, el destino final de tanta gente desolada que no tiene adónde ir; el único plato caliente del día; la única palabra de aliento; el trabajo diario con los desfavorecidos.
No. A este ideario sólo le interesa confundir la (legítima) aspiración de unos católicos y el Partido Popular con el mensaje evangélico; los intereses de falsos creyentes con regímenes asesinos y obsoletos. Sólo hay que destacar la conexión (particular) de determinados intereses mediáticos con la Palabra escrita hace dos mil años y díganme ustedes que en dónde falsa o falta de práctica actualmente.
Y mientras, a mí me salen las cuentas, aplicando el criterio de este vividor, con dos organizaciones que son parte inseparable del partido que uno preside, otro lidera, y un tercero controla, todos ellos compañeros de filas en Rodiezmo hasta hace dos años. Por una parte, esa sarta de chupones de muy dudosa catadura moral que es la sgae. Una entidad privada que gestiona derechos públicos, patentes, pagos de autor, que debería ser pública y que pertenece a un grupete de amigos. Una entidad que ha promulgado leyes anticonstitucionales como la “ley Sinde”, ha promulgado el cobro ilegal de dinero; se ha escudado en sistemas obsoletos de cobro directo, de verdaderos atracos, y no ha sido capaz de enfrentarse al verdadero problema, que son las empresas telefónicas, para que en la factura del no menor robo por la conexión a internet, los creadores vean resueltas sus justas exigencias. La sgae te ha tratado a ti, amigo lector, como un potencial ladrón, ha hecho propaganda miserable muchas veces a favor del psoe, cuando ha sido a costa de creencias que cada cual está legitimado a tener. La sgae ha mostrado la verdadera cara que tiene, la de los ladrones que son, presuntamente, que luego vienen los jueces y tal...
Otro magnífico ejemplo de defensa de los derechos del más necesitado es la UGT, que el ínclito autor de tan lapidaria frase lidera. Nunca he sabido bien para qué queremos a este sindicato. Heredero de los sindicatos verticales de Franco, no sé quién le ha elegido para que negocie mis condiciones laborales, y por ende, mi futuro y mi vida toda. No comprendo qué clase de Institución representan, pero sí sé que nos cuestan un ojo de la cara estos caraduras que viven como reyes a costa de nuestros bolsillos. Hasta ayer compañeros, ahora enemigos por necesidades del guión, se va a creer este chupóptero que nos creemos sus enemistades estacionales con el poder socialista.
Ya que ha sido él mismo quien lo ha dicho, cuando alguien como él (no sé por qué, pero así es) relevante de la vida política española (para él, “de este país”) dice que los cambios de opinión estacionales son soplapolleces, ya tenemos al primer autor de tan magna obra: él.
(Pd. Ya que he nombrado a la sgae, le reconozco a José María García el derecho de autor de calificativos que nombran a la mayor parte de políticos, periodistas, banqueros, sindicalistas, burócratas y personal indecente del sistema judicial: Chupóptero, mindundi, abrazafarolas, correveidile, personajillo, etc, que yo pudiera nombrar.)
No. A este ideario sólo le interesa confundir la (legítima) aspiración de unos católicos y el Partido Popular con el mensaje evangélico; los intereses de falsos creyentes con regímenes asesinos y obsoletos. Sólo hay que destacar la conexión (particular) de determinados intereses mediáticos con la Palabra escrita hace dos mil años y díganme ustedes que en dónde falsa o falta de práctica actualmente.
Y mientras, a mí me salen las cuentas, aplicando el criterio de este vividor, con dos organizaciones que son parte inseparable del partido que uno preside, otro lidera, y un tercero controla, todos ellos compañeros de filas en Rodiezmo hasta hace dos años. Por una parte, esa sarta de chupones de muy dudosa catadura moral que es la sgae. Una entidad privada que gestiona derechos públicos, patentes, pagos de autor, que debería ser pública y que pertenece a un grupete de amigos. Una entidad que ha promulgado leyes anticonstitucionales como la “ley Sinde”, ha promulgado el cobro ilegal de dinero; se ha escudado en sistemas obsoletos de cobro directo, de verdaderos atracos, y no ha sido capaz de enfrentarse al verdadero problema, que son las empresas telefónicas, para que en la factura del no menor robo por la conexión a internet, los creadores vean resueltas sus justas exigencias. La sgae te ha tratado a ti, amigo lector, como un potencial ladrón, ha hecho propaganda miserable muchas veces a favor del psoe, cuando ha sido a costa de creencias que cada cual está legitimado a tener. La sgae ha mostrado la verdadera cara que tiene, la de los ladrones que son, presuntamente, que luego vienen los jueces y tal...
Otro magnífico ejemplo de defensa de los derechos del más necesitado es la UGT, que el ínclito autor de tan lapidaria frase lidera. Nunca he sabido bien para qué queremos a este sindicato. Heredero de los sindicatos verticales de Franco, no sé quién le ha elegido para que negocie mis condiciones laborales, y por ende, mi futuro y mi vida toda. No comprendo qué clase de Institución representan, pero sí sé que nos cuestan un ojo de la cara estos caraduras que viven como reyes a costa de nuestros bolsillos. Hasta ayer compañeros, ahora enemigos por necesidades del guión, se va a creer este chupóptero que nos creemos sus enemistades estacionales con el poder socialista.
Ya que ha sido él mismo quien lo ha dicho, cuando alguien como él (no sé por qué, pero así es) relevante de la vida política española (para él, “de este país”) dice que los cambios de opinión estacionales son soplapolleces, ya tenemos al primer autor de tan magna obra: él.
(Pd. Ya que he nombrado a la sgae, le reconozco a José María García el derecho de autor de calificativos que nombran a la mayor parte de políticos, periodistas, banqueros, sindicalistas, burócratas y personal indecente del sistema judicial: Chupóptero, mindundi, abrazafarolas, correveidile, personajillo, etc, que yo pudiera nombrar.)
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