Los recortes dejan colgados sin sus casas a un millar de vecinos de Tamaraceite

Después de 14 años y cuando parecía que los casi 1.500 vecinos de las viviendas del Patronato Francisco Franco de Tamaraceite, conocidas como las casas baratas, veían un atisbo de esperanza, las administraciones vuelven a darles la espalda en su anhelo por vivir un piso sin humedades y en condiciones dignas.

Aunque en el nuevo frenazo están implicadas varias instituciones, es el Ayuntamiento el blanco de todas las críticas de los vecinos de las casas baratas, ya que el gobierno municipal ha retirado de sus presupuestos para este año, recién aprobados, la partida que correspondería para continuar con la rehabilitación iniciada por el anterior mandato socialista en 2009. El Ayuntamiento reconoció en el pleno de los presupuestos que su intención es rescatar su parte para seguir con la rehabilitación sacando el dinero de los remanentes de 2011 aunque sin especificar la cantidad ni los plazos.
El gobierno de Juan José Cardona expuso meses antes la imposibilidad de seguir adelante con el Área de Rehabilitación Urbana (ARU) de Tamaraceite por la falta de recursos procedentes de los gobiernos central y autonómico, instituciones que financian más del 50% de la inversión prevista para tirar abajo las casas actuales y fabricar unas viviendas dignas.
Sin embargo, la concejal socialista Chani Ruiz, responsable de Vivienda en el mandato anterior, culpa al gobierno de Cardona de frenar el ARU de Tamaraceite. "Nosotros dejamos terminado el primer edificio renovado de 18 viviendas y en proceso de sacar a licitación la compra de otro edificio con 87 viviendas que ya estaba acabado y vacío para trasladar allí a otras tantas familias. Para esa compra había una partida reservada tanto en el Ministerio como en el Gobierno canario de 11 millones que ahora ha desaparecido porque el Ayuntamiento frenó la compra de ese, u otro edificio similar, para trasladar a las familias que ahora ha dejado colgadas el PP", dijo Ruiz. Los socialistas acusan también al actual gobierno local de no preocuparse por convocar una reunión bilateral con el Ministerio de Vivienda antes de que terminara el año para comprometer esos 11 millones y nuevas partidas para seguir con el ARU en el trienio 2012-2014.
Y mientras, los vecinos de las 350 viviendas de las casas baratas siguen a la espera y reconocen no saber qué será de ellos, por eso reclaman la presencia de "algún concejal" que les dé algún indicio sobre su futuro.