¡Ay Tamaraceite, quién te ha visto y quién te ve!
Por Esteban G. Santana Cabrera |
Los que crecimos entre palmeras y plataneras en el valle agrícola de Tamaraceite estamos asombrados por el cambio que ha sufrido nuestro pueblo en los últimos años. Ni los más optimistas del lugar hubieran vaticinado el vuelco que ha dado este territorio que pasó de ser un cantón aborigen con su rey Adeun al frente, años más tarde uno de los pueblos más importantes del Municipio de San Lorenzo hasta convertirse en la actualidad en un barrio dormitorio de una gran ciudad.
El verde de los dragos y las palmeras, los estanques y las plataneras han dado paso a un gris cemento que se mezcla en la noche con las luces del gran centro comercial que se ha inaugurado en Tamaraceite Sur y que es el primero de los que se instalarán en lo que antes eran fincas llenas de vida y que, a partir de hoy, se llenará de gente dispuesta a buscar la mejor ganga.
En Tamaraceite tenemos sentimientos encontrados ya que si por un lado nos decían que con estos grandes centros comerciales llegaba el progreso, el trabajo y el desarrollo para nuestro pueblo, nos hemos quedado con el “gozo en un pozo” porque Tamaraceite ha perdido muchas cosas como buena parte del Camino Viejo por las obras y no hemos recibido compensación alguna, aunque sea que nos arreglen la plaza. Muchas prisas por inaugurar y las calles y los accesos casi sin terminar, los problemas de entrada y salida desde la Circunvalación se multiplican y llegar a casa será más difícil.
Y no es que la gente en su mayoría se oponga a que se instalen las grandes multinacionales en nuestro siempre hospitalario valle, al contrario, lo que sí que se respira por estos lares es un sentimiento de añoranza por tiempos pasados que no volverán y que la paz y la tranquilidad que teníamos va a ser cosa del pasado.
Comentarios
y los Domingos, aquellos paseos y fiestas, hoy Tamaraceite es una ampliación de la ciudad, a partir de ahora ha dejado de ser Pueblo, pero hay algo que me preocupa, las necesidades que tienen de la renovación de viviendas sociales y equipamientos en la zonas antiguas. "hay que quiere vivir en un pueblo, hay que quiere vivir en una ciudad" Hoy me pregunto: Donde estuve y donde estoy, me decía un allegado, el progreso es así, a que llaman progreso el pronuncian en alta voz, se han creado tantos puestos de trabajo, pero no dicen los que se destruyen.
Un saludo,