“EL PROGRESO SE MIDE POR LA LIGEREZA EN LOS TRÁMITES”. “LA CORRUPCIÓN SE MIDE POR LA LENTITUD EN LOS TRÁMITES”.
Por Luis C. García Correa |
Vivir en lo que llamamos democracia, considerada como la salvaguarda y vivencia de la libertad, es un cuento si los trámites que exigen las instituciones oficiales son lentos y encima con pegas. No están al total servicio de la comunidad.
Vivir en una democracia y que todo sean pegas, y vuelva usted mañana, es de una gravedad que conduce a la abstención de elegir mediante votaciones a quienes luego son unos dictadores. Las elecciones deben ser en primer lugar libres, pero aún más importante es que sean honestas: que los candidatos propongan sus programas verdaderos y se den a conocer como realmente son.
Lamentablemente ejemplos de deshonestidad, de falta de honradez....“haberlos haylos”. Los trámites para legalizar una instalación de energías renovables son espantosamente complicados y lentísimos. Los trámites de reformas en domicilios tardan muchos meses. Los trámites para poner en marcha un comercio son desesperantes...etc.
¿Cómo se puede convencer a la clase política de que todo político, y más si está en activo, no puede ser un visionario ni un dictador, ni creerse que todo se lo sabe y los demás son unos ignorantes?
Todo político, y más en activo, es un sumiso, obligado y honroso servidor, las 24 horas del día, de la comunidad, y no viceversa.
Uno de los grandes indicativos y vivencias del progreso es la brevedad en los trámites oficiales y la rapidez y agilidad en el servicio incondicional a los ciudadanos, por parte de los políticos y funcionarios en activo.
No puede ni deben existir pegas innecesarias, malintencionadas, lastradas por procedimientos complejos que dan pie a que la pereza en el trabajo o la arbitrariedad hagan estragos. El funcionario o político está para solucionar los problemas de la vecindad en la persona de cada uno de los ciudadanos, buscándole la solución y no poniendo trabas y "vuelva usted mañana".
El progreso se mide por la rapidez en los trámites. Y la corrupción se mide por las trabas y la lentitud de los trámites.
“¡¡¡Anatema a quien con autoridad no soluciona problemas sino pone pegas y trabas!!!”
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