VENTOLERAS DESINTEGRADORAS DE TECHUMBRES (3)
Por Antonio Domínguez |
El pasado no ha terminado de
írseles. Ojalá fuera una moda y no una necesidad echar pestes de los
periódicos. Los escritores (hay disfuncionales tirando a imbéciles -no usada
como insulto la inmediata anterior- que se hacen llamar periodista y escritor,
como si las dos actividades no fueran exactamente una: escribir. ¿O es que el
que escribe en un libro es veraz y el que escribe en periódico es mentiroso?
¡Díganme la diferencia!) que nacieron en plena dictadura y por lo tanto no
cogiéndoles esta a ninguno de sopetón ¿cómo explican su porqué, los que
decidieron estudiar periodismo en ese aciago periodo, o sea, estudiar sus
dictados (de la dictadura)?. ¿A que verdad imparcial aspiraban en ese periodo
Idi Amínico Dadano? ¿qué explicación creíble darían de la no elección
ocupacional de las que mil y una otras habían en el mercado?. Sobre todo, ¿por
qué vieron atractivo hacerse cronistas de ese régimen férreo, de efecto
retardado, que influye y opera aún hoy en los mansos y humildes de corazón?.
¿Puede gente proveniente de la
prensa esa demasiado prensada, practicones, postineros, dejar atrás el grito bramido
¡¡arriba España!! Como serpiente su piel y sin pagar peaje, venir a salvar de
la mala opinión (de la que son garantía) a periódicos, reaccionarios que
fueron, hasta que se murió el regidor de los destinos, de los ejércitos y de
los celebérrimos asuntos, hechizos de espíritu y hasta de la eternidad ¡joder!
y lo siguen siendo en la acción-reacción?. ¡La cual cuelan de democrática y con
vaselina!. ¿Por qué se siguen editando con sus nombres de pila y todo, en
detrimento ¡expresado! Contra radios, TDT y panfletos digitales (que así los
llaman) y que formamos la maraña de intoxicación, ¡dicen!?. ¡¡Que
atrevimiento!! Los que escribieron con el señor del Ferrol, ignoran al punto,
que ¡ni se enteran! de que su credibilidad es imposible ahora. ¿O es que el mar
es ahora aire o el aire es ahora mar o es que lo blanco es negro o blanco
distinto?
La omisión o no de seudónimos,
las fuentes inventadas, fidedignas o pretendidas en cualquier sentido, las
mentiras disparatadas; todo eso, ha sido mollar y de uso en la prensa
escrita... para fastidio del mundo chantajeado; que no tenía la más mínima
posibilidad de repeler hasta que llegó la red. Si se emborrachaba y “repelía”
en el bar, único sucedáneo, le llevaban a Fuerteventura a picar cal por vago y
maleante, nunca por borracho.
Después de la dictadura todo este
absoluto es lo que ha propiciado –ya por necesidad- y justificado la
pertenencia de las libertades protegidas por el derecho fundamental que ampara
la libertad de expresión. Y la libertad de expresión ¡¡no es la puntita nada
más!!. Acostúmbrense ya. Hay montañas de foros donde les pueden rebatir. No
piensen como en los tiempos de “La Falange” que era el medio unitario en “la
diversidad” única, en los cuales eran buenos para la vida los envainamientos.
¡¡Los tiempos han cambiado!!. Deben acostumbrarse a las disensiones y polémicas
porque ya son ustedes sólo vasallos del mambo. Ya se posibilitó la
discrepancia, que no puede ir mas allá del odio reprimido (extraordinario logro
entre compatriotas de tan ligera mano a las armas). Se acabó el respeto al
queso y a el ¡lo dijo Pérez!. Hay que bajarse de la cátedra mentirosa, que
posibilita el totalitarismo de creerse en la seguridad que otorga la
imbecilidad y el aguante de los que aguantan y resisten. Entrenen, piensen
antes de hablar o les arrasarán y pasarán por encima las huestes con las que
ustedes no han tomado nunca ni un café. Y en eso de que sí o no les conocen de
nada, ¡apostaría! El gofio y el conduto de una semana, a que no.
¿Es que pueden quienes comieron
caliente de cualquier publicación nacida del aherrojamiento patrio muy
movimientil él y muy bien atado él, calificar los desahogos en Internet, ahora
cuando se acabó todo, de venganzas a flor de necesidad y acusársenos de
franquistas invertidos de las libertades al totalitarismo, poniéndose ellos el
disfraz de demócrata para esconder su amor apasionado por el movimiento;
sacudiéndose de encima el papel de su papel en el papel?. Echando su basura
sacudida están, encima de nosotros los verdaderos sufridores de ese sin vivir
¡¡si son copones esos!!. El nuevo periodismo en la red, ya es una formidable
realidad que ha venido para quedarse y ya no será un mundo aparte categórico y
manipulador, porque quien quiera tiene poderosa arma para no dejarse dar gata
por coneja: La Red. Ustedes que siempre dijeron lo que les dio la gana ya están
entrando en Internet los que se están quedando sin papel pero, ya ahora tienen
que medir entre tanto “vigilante de la playa” ¡¡ya no es ni medio parecido!!.
Hoy, periodista es todo aquel que tenga algo que decir y un periódico donde
decirlo. Antes por desgracia lo eran cuatro, hoy por suerte, si ser periodista
consiste en escribir en un medio publico, periodistas de hecho lo podemos ser
todos, que no de derecho, pero, ¿para que sirve el derecho?. Al de ser me
refiero. ¿Y para que sirve llegar a la lección pertinente y la comprensión
profunda de la deontología?: ¡para nada! Como se ha visto, oído, palpado,
paladeado y olido; sirve para pasársela por el lugar anatómico mas pertinente,
a los efectos oportunos.
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