VENTOLERAS DESINTEGRADORAS DE TECHUMBRES (4)
Por Antonio Domínguez |
¿Puede haber alguien con un solo
miligramo de testosterona que se pueda sustraer de indignarse ante quienes en
el régimen calzaron, vistieron y comieron de los panfletos que escribieron,
vengan ahora (afectados de monumental amnesia) a acusar a inocentes de esas
vergonzosas prácticas, de ocultarse en seudónimos para ofender; de mandar
disparates con fuerza; de delincuentes ¡¡por críticos!! ..., de idealistas
montadores de sectas?. Deberían saber que ya no se puede chantajear a los
lectores. El que crea de los demás que por deformación en la sumisión de tantos
años callando no chillarán, está muy equivocado; para ello se valdrán de la
maravilla de las maravillas: La Red.
Las costumbres son hasta que no
son, y no es porque no sean, sino porque son otras. La costumbre ahora es
rezongar por todo lo que el libre albedrío (arbitrismo opinado) nos indica
personal e individualmente a los que no hemos tenido nada de nada y ya hoy lo
tenemos todo a estos efectos: La Red. Ya hoy tenemos lo que solo tenían los
señoritos del pueblo de culo meneante. Ya tenemos comida, coche, techos que no
se mojan y la verdadera libertad de expresión: LA RED.
Los periódicos o publicaciones democráticas confirman
hasta que punto hay libertad. La publicación más veraz en un totalitarismo no
hace más que demostrar la actitud ladina “permisiva” del dictador que para
engañar aparenta. Los que ejercieron el periodismo “los privilegiados” lo
hicieron con sordina, bozal y amarrados por el pescuezo. ¿y los del parte
diario? Esos, eran pregoneros de palo y tambor, en fin, esta caterva tan
refinada quiere enseñar lo que es
veracidad, dignidad, hechuras, honradez y acusan de neo-franquismo a todo lo
que se mueva en La Red; a ese mundo en paralelo y al unísono grandioso como el propio mundo (dile
vendedora de amor antes de que te lo diga) combaten, atacan y repelen, a
diestro y siniestro, quienes, llevan todavía los mismos inequívocos
inquisitivos “resortes”: por haber sido ¿afortunados?. Teniendo hoy alquileres
de sus propiedades adquiridas con su trabajo, de lujo, eso sí, como el de
cuantos cortaban el bacalao.
Es deseo obsesivo del que espera
en fortuna, les proteja destino y os guarde Dios muchos años ... Etcétera y
amén.
No espero respuesta abierta. No
les interesa enfrentamientos abiertos en terrenos en que no tienen parapeto. El
ventajismo les limita al juego sucio de tirar las puntitas. Tirar la piedra y
esconder la mano, eso ahora, lo cual es miserable y de desvergüenza. Antes de
la democracia, la mano permanentemente escondida y las piedras en su lugar
descanso: en el suelo. ¡¡¡Amigo!!! ¡¡¡Cualquiera se atrevía!!!. Lo cual era
sentido de conservación y de integridad física totalmente imprescindible. Ahí
es valido el humano recato y respeto, que respetamos. No se echan bullas aquí,
por lo que, de estar uno “en el ajo” el rigor diarreico sería muy superior sin duda.
¡¡¡que lo fue!!! aun andando uno por otras hortalizas. Aquí se denuncia el
oportunismo, transfuguismo de los que adoraron la gran vaca movimientil y mamaron de sus ubres al filo de la asfixia
encaramados, anden ahora enganchándose a cualquier teta hedionda de la cual
maman menos de lo que pueden y saben para dar a entender que de mamanzas no
entienden; para ocultar la convivencia-advenimiento ”con aquellas leches”
exudadas de aquellos trances.
Desde tiempos del pasquín diario
circulante por Roma a orden de Julio César para él sabría qué, y la posterior
imprenta de Guttenberg, no han sido pacotilla sino legiones de periodistas los
que han expelido desde sus entrañas a tumba abierta encima de quien han
querido. Vamos, encima de a quien no han amado. Es obvio, por propio interés, o
como gran poder en sí mismo vendido a todos los poderes. El grande poder ¡muy
caro! Que compran los poderes político y religioso; que, sin el poder de
poderes, que lo es la prensa después del capital; sus andares, serían como sobre
un gran paño muy negro, y en la oscuridad mas grande, tratar de ver una
cucaracha negrísima encima de ese paño al mínimo destello del betún asfáltico.
¡imposible!.
El capital es el único poder que
escapa por sí mismo y hunde al poder que quiera que le apetezca. Ahora muy
bien, todo poder que quiera prevalecer tiene que comprar al segundo gran poder
(la prensa) sin su propaganda, argucias, ardides, complots, avisos a tiempo,
telefonazos de madrugada, trampulinas, mentiras y el quijote en verso, no tiene
razón de ser ningún poder universal como tal. Aspira a la verdad lo dicho, pero
antes que no lo sea, me conformo con que sea mentira como posibilidad nada más,
y así se quedaría entre el yin y el yang; exacto estadio de la presunción la
suposición y la inocencia.
Dicho de paso; en San Lorenzo
solo una docena que hemos dado la cara junto al campeón Santana Domínguez, que
hizo una tesis doctoral del atraco ladrón y criminal, hemos dicho del asunto y
hemos denunciado, cien veces mas que todos los periódicos de canarias juntos en
los 87 años de vida que tiene la injusticia metida en la justicia con problemas
de audición y con un centímetro de grosor las cataratas en la visión.
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