“¡¡¡LAS INSTITUCIONES Y LAS METAS A CONQUISTAR Y A CUIDAR!!!”.
Por Luis C. García Correa |
Las instituciones y las metas deben ser ideales y respetadas como algo fundamental y necesario.
Respetar y proteger las instituciones y las metas es una obligación personal y social ineludible e incontrovertible.
“¡¡¡Las instituciones y las metas nacieron porque las hicimos para el bien personal, social, nacional y mundial!!!”
Por no respetar las instituciones y las metas se es reo de maldad porque daña lo que todos necesitamos para una vida feliz, libre y normal.
“¡Lo normal es vivir de acuerdo a las instituciones y a lograr las metas que hemos creado y tratamos de alcanzar, para vivir mejor con felicidad y libertad!”
Las instituciones nacionales en nuestra forma de Estado democrático son la Administración Pública, el Gobierno, la Monarquía, las Leyes, la Patria, y las metas personales y sociales son, entre otras, la honestidad, la libertad y la felicidad.
“¡¡¡Considero la felicidad y la libertad como metas especiales por ser una necesidad!!!”
“¡Las instituciones que creamos fueron por necesidad!”
“¡La necesidad de vivir en armonía es un hecho racional!”
Lo irracional es crear instituciones y no respetarlas, sino vituperarlas, atacarlas y quedarse tranquilo cuando algo o alguien ha desvirtuado su contenido y ha cometido, o está cometiendo, un pecado de lesa humanidad.
El Gobierno, la Monarquía, las Leyes, la Seguridad Social, las Instituciones Civiles, las Instituciones Religiosas, la Patria, la Libertad, la Felicidad… son instituciones y metas a proteger y tratar que brillen por su “buen hacer” por hacer el bien propio y de los demás.
Desconsiderar, maltratar, abandonar… las instituciones es un signo evidente de decadencia moral y material, que arrastra a una sociedad y hasta a una nación.
“¡No hay riqueza material ni espiritual sin instituciones honestas, cabales, reales y ágiles. Teniendo como fin servirle a usted y a la comunidad!”
El respeto, consideración y protección a las instituciones es el gran signo de un pueblo honesto y participativo que lucha por el bien propio y el de los demás.
“¡¡¡Anatema y condena a quien vitupera y ataca a sus Instituciones, será reo de maldad. Con su comportamiento daña a lo que hemos creado entre todos para la felicidad y la libertad!!!”
Hemos nacido para la felicidad y la libertad por eso hemos creado durante siglos las instituciones, para que velen y luchen por la felicidad y la libertad, material y espiritual, metas irrenunciables por las que hay que luchar.
“¡¡¡Las instituciones y las metas las creamos para la felicidad y para la libertad, y para que nos sirvan en la solución de los problemas personales, locales, nacionales y mundiales!!”
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