“¡¡¡LA RELIGIOSIDAD!!!"
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| Por Luis C. García Correa |
La religiosidad es la vivencia y la práctica de las creencias.
“¡Creer es progresar!”
La despreocupación, el pasotismo, el individualismo son azotes que atacan, con gran agresividad, a la religiosidad, a la moral, a la ética y al amor.
El amor, la humildad y la bondad cimentan y desarrollan los sentimiento que generan la religiosidad.
La educación familiar es fundamental, salvo excepciones, en las creencias, en la práctica de esas creencias y en la vivencia de la religiosidad.
La religiosidad enaltece y acrecienta los sentimientos y las sensaciones de emoción que hacen vibrar el alma y el corazón hasta derramar lágrimas de amor.
Llorar por amor y de amor es la gran liberación, que fortalece los sentimientos de la religiosidad.
“¡Amar, y con pasión, es elevar el espíritu a cotas y sensaciones que purifican los errores y pecados!”
“¡La religiosidad fomenta el progreso en el amor, en la humildad y en la honestidad personal y social.!”
“¡Los sentimientos, profundos y duraderos, se desarrollan con el amor!”
Amar a Padre Dios y a los demás es la virtud de los grandes, a quienes enriquece y fortalece a seguir amando.
El amor a Padre Dios y el amor a los demás fortalecen el espíritu y dan fuerzas para seguir amando: ayudan al progreso de la religiosidad y del espíritu.
Llenar la vida de amor enaltece a la persona a cotas que pueden ayudar a adorar más Padre Dios.
Llorar de y por amor enaltece la vida a cotas que pueden ayudar a adorar, más y mejor, a Padre Dios.
El amor a Padre Dios, a Jesucristo Dios, al Espíritu Santo Dios, como a la Santísima Virgen y a San José, recrea las sensaciones y vivencias del amor a los demás, y fortalece las creencias y vivencias de los valores éticos, morales o religiosos.
“¡Vibrar por amor es haber llegado a un grado alto de percepción del amor de y a Padre Dios!”
¿Cómo convencer de lo mucho que podemos hacer por el bien de los demás, y de nosotros mismos, si los consideramos como hermanos, y juntos progresaremos en el amor a Padre Dios y a los demás?
La religiosidad es la meta para progresar como seres humanos que quieren vivir con honestidad y lealtad las virtudes de la honestidad, de la humildad y del amor a los demás.
“¡Vivir y gozar de la religiosidad es progresar en la santidad!”
No deje para mañana fomentar e incrementar su religiosidad y su vida habrá adquirido un horizonte de esperanza en un mundo mejor, y vivirá el gozo y la felicidad de un verdadero amor a Padre Dios y a los demás.
“¡¡¡Vivir y gozar de la religiosidad es progresar e incrementar la santidad!!!”
“¡¡¡La religiosidad eleva las sensaciones a cotas de santidad!!!”
“¡¡¡La religiosidad es amar a Padre Dios y a los demás!!!”
“¡¡¡La religiosidad en la meta para progresar!!!”
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