¿Para qué hemos nacido?
Por Luis C. garcía Correa |
¿Para qué hemos nacido? Para amar, para ser amados, y vivir y compartir la felicidad y la libertad.
Todo lo que hagamos y vaya en contra del amor puro, honesto y leal, de la felicidad y de la libertad compartidas, representa un mal y un importante enemigo.
“¡¡¡El amor es la vivencia que ampara y desarrolla la felicidad!!!”
“¡¡¡La felicidad es el estado vivencial del amor de verdad!!!”
“¡¡¡La libertad es el mayor don de la humanidad!!!”
Quién ama con honestidad, lealtad y pasión vive la plena felicidad.
¿Qué debemos hacer con el amor? Compartirlo y repartirlo, a manos llenas, con los demás, y así viviremos la gloria terrenal y luego la celestial.
¿Qué debemos hacer con la felicidad? Compartirla y repartirla, porque el egoísmo mata y entierra la felicidad.
¿Qué debemos hacer con la libertad? Vivirla, gozarla y compartirla con los demás, para que la responsabilidad, el honor y el amor brillen como el sol, y habremos conseguido la libertad plena.
¿Para qué hemos nacido? Para arrinconar al mal y hacer el bien.
El mal se aprovecha de nuestras debilidades, errores y pecados para hacerse el dueño de nosotros mismos y convertirnos en sus esclavos, tratando de dirigir nuestras vidas, para hacernos sus servidores.
El mal habrá conseguido su fin si nos sometemos a su voluntad.
El mal se arrincona con la oración y los pequeños sacrificios. Creyentes o no.
¿Para qué hemos nacido? Para que brille el sol en el alma, en el corazón, y en el cuerpo, y así seamos faros que den luz y espejos en el que puedan mirar los demás.
La vida es la gran y única oportunidad que tenemos para gozar, hoy y siempre, del amor, de la felicidad y de la libertad.
¿Para qué hemos nacido? Para ser un ejemplo de honestidad, de lealtad y de amor, y con ellos dominar al mal, y que el bien brille e ilumine nuestro caminar por la vida.
¿Para qué hemos nacido? Para preparar el camino de la eternidad.
Seamos creyentes o no lo seamos.
Comentarios