Cinismo verbal político

Por Antonio Domínguez

Estoy seguro –por lo menos a mí se me ocurre- que, si se dice claramente extractado, de entrada, en el primer párrafo, lo que se va a decir en el artículo completo; si se hace una breve síntesis o sinopsis se le evitará al lector tener que mandarse todo el folio que le hará quedar roncando.

Extracto prontuario: propongo se invente un programa televisivo, en el cual suene señal acústica cada vez que el licenciado Casado y sus huestes y el doctor Sánchez y sus huestes digan barbaridad. Ejemplo: cuando se dice Sánchez no ha llamado a Casado, que suene la alarma y salte un video donde sale Casado diciendo: “no apoyaremos al PSOE aunque nos financien todos los placeres que nos quedan por vivir”, y, cuando el doctor y los suyos digan (…) que salte la alarma y brinque el correspondiente video hemerotecado diciendo a los respectivos: señores no derrapen ni se columpien ni se corran por tobogán para abajo lanzados. Esto que está en negrita es lo que se desarrolla en lo que sigue. Si no padece premura de tiempo y se quiere entretener, léalo, no tendrá mejor entretenimiento.

A pesar de engalanarse con la piel de un cordero para ir a debatir en estudio de televisión y simular (…) hay que cuidar de antemano las buenas intenciones para/con el adversario. ¡Qué feo, ridículo, antiestético, grotesco, es el partidismo parcial a brazo partido sin equidad ninguna, si se es solo tertuliano y no político, que cobra por su trabajo, el cual es engañar!. Obligatoriamente ha de defenderse el político tertuliano cuando le llaman por su nombre: ¡MENTIROSO!

 Hay que mirar de, por el camino hacia los estudios, no lanzar la mente en tropel, desasosiego y firme propósito de ir a ganar el debate por mameyes; con ellos se puede uno enfrentar a Tyson, o se puede atrever en un bote a cruzar el estrecho de Magallanes en resquicio del año mas ciclónico; con ellos colgantes, colgones, colgados, se pueden  iniciar todo tipo de gestas, heroicidades y proezas. Lo que no se  puede por ellos, con ellos, y en base a ellos, es saber más. Ahí no vale el arrojo atrevido, que vale para lo que vale. Aquí allí y allá para saber más vale el estudio continuado desde que se nace hasta que se muere, desde la mañana hasta el acostarse; la práctica de lo estudiado; las conversaciones con gente de valía; entendimiento y percepción rápida como la centella; lecturas muy bien apartadas; ser costalero, no de santos, sino del sacrificado “improductivo” dócil y sumiso, obediente y manejable,   adaptable y plegable, flexible complaciente y acomodaticio; todo ello en virtud de la observación obcecada y fascinante. Así se ha de estar en el mundo, ¡ojo avizor! Si se quiere ser avisado del saber, para que en el momento que se produzca la enseñanza –de tarde en tarde y tardíamente-, beber como una esponja.  En fin son una chorrera de “colocaciones ocupaciones”  en las que se  ha de condescender consintiendo, sin usar las imbecilidades y chalaneadas oratorias para impresionar a pepito el de la tienda, Paquito el del helado, o, al chofer de la guagua, del Barcelona él; también se pudieran asociar a toda esta poca suerte los zoquetes, historiadores y geógrafos gente de oficios menores de gran memorística sin intervención del entendimiento que, al no hacer falta para disciplinas romas-cotorra del limitado; el cilicio, azote, látigo, tralla, flagelo, verga, ante esas disciplinas nada decisivas, no son demostrativas de entendimiento, por lo cual se les supone adquirido por otros caminos extrauniversitarios, concedido el beneficio de la duda a su racionalidad, y el perjuicio de la certeza a su ineptitud.

Antes, los tertulianos tenían reparo y, hasta sus cuatro dedos de frente. No como ahora que las huestes socialistas dicen que el licenciado Casado no quiere apoyar a las del doctor Sánchez. Se sabe que ambos han tenido cinco encuentros y bastantes llamadas. Mintiendo tanto unos como otros.

Se ha de hacer un programa tertulia televisiva de nuevo formato que a la menor columpiada de un participante tertuliano, sea político o no, suene una alarma. Ejemplo: cuando alguien abusando de gratuidad dice que el licenciado Casado, dice, que el doctor Sánchez rompe la constitución; cosa imposible saltar por encima del constitucional y las juntas de acción y compromiso que la salvaguardan por certificada ya su existencia y otorgada ya su condición imperativa. Como eso es mentira porque el doctor y su partido dicen hasta la saciedad que aunque quieran no pueden dar un golpe de mano en contra del cual la carta misma se blindó, desde que se promulgó, que suene una sirena y se le muestren imágenes de hemeroteca obligatorias de entrada en vereda, para que los simpatizantes del licenciado se retracten. Cuando “los ejércitos” del doctor digan, digan del doctor, más de la cuenta, de cuánto solicita y letifica el licenciado, que suene la campana también.

Es lícito que no se auxilie a contrincante presidenciable. Es casi hasta “a legal” amparar al antagonista; permitir que el competidor salga ileso y salvado es hasta feo ante quienes odian el chaqueteo entre compadres. Sin embargo “la imparcialidad” del PP no puede ir reventando al presidente que ganó, solo porque es el rival mas duro al que temen no poder nunca descabalgar. No se puede pretender echar como apestado a la figura que ganó en recuerdo de la expulsión del PP en peso por corruptos; aunque el PSOE tampoco anda mal avituallado de esa piratería embarcada en todos los puertos occidentales al servicio de todas las coronas que tuvieran dinero para llenar el barco de toneles de ron y hasta las perolas de para cocinar: se comería según se vaciaran para tener donde salpimentar-guisar. Los piratas están ahora en las instituciones del estado (hay que decir que democráticamente, aunque he visto algunos con el polvillo franquista pegado al culo) a cualesquiera solo les falta  el parche en el ojo, pañuelo en la cabeza y los sarcillos, lo demás lo tienen todo. Si  vamos de piratas es bonito decir que cuando terminan los abordajes, del barco que se queda menos desmigajado se habilita una chalupa para con bidón de agua y pieza grande de cecina, los supervivientes perdedores, se puedan ir al pairo con los vientos y las corrientes a que los recoja una embarcación amiga, o a la costa. El hombre aun por sanguinario tiene esos despachos de humanidad en los mares. ¿Por qué “los piratas” aquí en las tierras no se perdonan una mala mirada y los otros piratas en el mar se perdonan estocadas, tiros y cañonazos?

 Legítimo es ayudar al contendiente y darle la mano, y cuando está maltrecho y apaleado alcanzarle un jarro “diagua”.

Justo y autorizable es cooperar en defender el país de sus enemigos declarados, haciendo cuanto esté en la obligación de honor y arrojo, sin que por ello se alcancen –no hay que exagerar- magnificencias, fastuosidades y excelsitudes al estilo capitán Trueno o de su homónimo y mismo grado de empleo, Smith.

Equitativo y honesto se le podría llamar al que secundara y remediara al oponente-contrario aunque solo lo hiciera como servicio a su país- máxime cando nos podemos permitir tener –es un orgullo- a medio mundo aquí cobijado, el que Europa siempre saqueó, salteó y desvalijó.

Se pueden acordar pactos de no agresión o ajustarlo todo en “duelos a la espada”; favorecer y sufragar la rivalidad, esforzándose en la compatibilidad, que,  el mejor negocio es coexistir, a pesar de la diferencia.

Hay que apoyar, seguir, coadyuvar, colaborar, asistir y socorrer aun en la disconformidad y la  discrepancia con el adversario émulo. En el mundo jamás fueron todos iguales por la imposibilidad que tiene esa cosa; y muchísimo menos fue la igualdad. O construyes en lo no igualitario o no tendrás solar donde fabricar, ¿sabes por qué? Porque esos solares se acabaron cuando Dios inventó la heterogeneidad, la diversidad, el sinfín, disparidad, diferencia, contraste, divergencia, variedad etc. etc.… la igualdad es la más grande mentira del hombre al hombre… la deshonestidad más horrorosa. Hermano y hermano son la antípoda y padre e hijo son totalmente distintos.

¡Voto a bríos! Porque se haya entendido mi idea; fácil ocurrencia, y con todo, (se lleve a cabo o no), ruego emprendan todos largo y medido viaje en el tren de las emanaciones fétidas, viciadas, apestosas, corrompidas, repugnantes malolientes y soporíferas sin remedio de excusarse en esa casi insoportable reunión del hedor en vía también hedionda, de mascarilla puesta mañana y noche. Así irán pasando los días hasta cumplimentar la legislatura. O eso o la ultra, que al igual que el comunismo no son partidos sino sistemas con vocación de pervivir y prevalecer en el tiempo (para siempre), como la del cerdo que, cuando entra lo hacen de rosca. Es decir, tanto uno como otro extremo cuando tienen los comicios encima y saben que van a perderlos, se abrazan al militar desde dentro y le dicen que vaya engrasando la pistola. La historia está llena de genocidas que se colaron por el camino de las urnas para adentro.  Los cuentos tradicionales referidos en el futuro, argüirán de las sublimidades e imbecilidades de todos y cada uno, como diría la concejala.

El polvillo antes referido ya esta adherido en pocos; quedan pocos. Es tan desgraciado ese polvillo, que cuando se mueran los que quedan subsistirá decantado en los suelos de todo el país. Cuando un desmayado se eche un ron cá manolito el mago y le hagan coger nervios, estirará los brazos apretará los puños, tirará una gran patada en el suelo y proferirá una blasfemia mucho más elevada que me cachis en la mar salada. Ese polvo, esos rescoldos de las grandes tragedias se elevará y asfixiará por más de cien años; como en todas las malaventuras miserables y malditas. Todo esto lo dice un desconocedor de la moqueta, que probó la mantequilla cuando era adulto, pero, como contrapartida huele a quilómetros la corrupción  del alquitrán, en el alquitrán y en todo lo que esté asfaltado además; aceras y todo. Por lo demás y conjuntamente no me ocultan nada las alamedas, paseos, corredores verdes o avenidas playeras y marítimas Sé en todo momento entender en los sitios nombrados cualquier cosa que se diga en español y la gestualidad macarra mas disimulada por elaborada.