Canarias tiene un nuevo y gran Obispo

 

Por Esteban G. Santana Cabrera 

Ayer sábado fue un día grande para la Iglesia de Canarias y especialmente para el pueblo de Valsequillo de donde es natural uno de nuestros presbíteros, Cristóbal Déniz Hernández, que ha sido ordenado Obispo Auxiliar de la Diócesis de Canarias. Haciendo historia porque es el primer obispo auxiliar de la diócesis canario y en segundo lugar porque es el segundo obispo canario de nuestra diócesis de Canarias.

Que Cristóbal es una persona muy formada nadie lo pone en duda. Pero al margen de su formación teológica y pastoral, a mí me gustaría resaltar su lado más humano. Es un hombre sencillo pero con una gran formación. Le encanta estar informado de todo lo que ocurre a nuestro alrededor y tiene una especial sensibilidad por lo social y lo político. Esto último hay que explicarlo, porque no es que sea de un partido o de otro sino que es un gran entendido en política social, le gusta estudiar las consecuencias materiales y morales del siempre desigual desarrollo de las sociedades modernas y de la canaria en particular, atendiendo a los tres grandes fines de la acción social contemporánea: justicia social , bienestar social y orden social. En

definitiva un defensor del bien común. Una política y una Iglesia que esté al servicio de los más necesitados y en su mensaje de hoy lo dejó bien claro como así lo hace en su tésis doctoral publicada en el 2009 y titulada "El bien común: ¿Un paradigma de la política hoy?

A Cristóbal lo conocí recién ordenado, siendo delegado de Pastoral Juvenil en la época de Ramón Echarren y cuando el movimiento juvenil en la diócesis estaba en plena ebullición. Pudimos compartir desde la Coordinadora de Pastoral Juvenil muchos momentos preciosos. Años más tarde llega a Tamaraceite, donde entra de manera discreta, y donde poco a poco se va ganando el cariño de sus parroquianos. Más que el cura de Tamaraceite, Cristóbal se convirtió en un vecino más de nuestro barrio. Como lo fue en otros lugares de la isla donde estuvo destinado y donde dejó su huella. 

Querido y respetado por todos sus parroquianos como será querido y respetado por todos los canarios de la Iglesia diocesana de Canarias. Mucha suerte Cristóbal en esta nueva etapa y ya sabes que siempre, siempre podrás contar con esta familia de Tamaraceite que tanto te quiere, a la que has visto crecer desde tu llegada a Tamaraceite. Felicidades Monseñor.