Caminar por el sendero de la Felicidad

 

Por Luis C. García Correa  

“¡La felicidad es el estado ideal!”

¿Por qué la felicidad es el estado ideal?

“¡La felicidad es el estado ideal porque llena el alma y el corazón de amor! Y al compartir ese amor, “¡repartimos felicidad!”

“¡Amar es el estado ideal del ser humano!”

Los humanos somos los únicos, en el aún maravilloso Planeta Tierra, que amamos.

“¡Amar es dar la vida por los demás sin pedir nada a cambio!”

No se puede amar solamente uno a sí mismo; eso es un egoísmo inhumano y letal.

“¡Amar es la gloria terrenal porque conduce a la felicidad!”

“¡Benditos y alabados sean los que aman, de ellos es el reino de la tierra, del cielo y de todo lo creado!”

“¡Caminar por el sendero de la felicidad es amar con intensidad!”

“¡El amor lo llena todo, tanto que sin amor no hay felicidad ni libertad!”

La vida es muy maravillosa, y lo es porque se ama.

Solo se puede amar a Padre Dios y al ser humano.

La felicidad se cimienta en el amor.

La honestidad es la manera y la forma de amar.

Sin honestidad no es posible el amor.

“¡La honestidad es el cimiento en donde se fundamenta la felicidad, y en donde se construye la libertad!”

“¡Caminar por el sendero de la felicidad es haber conseguido amar!”

“¡Amar es, también, llenar el alma de felicidad! ¡Y en la felicidad compartida se vive la plena fidelidad!”

Benditos y alabados sean los que aman, de ellos es el camino y el sendero de la felicidad.

Sin amor no hay felicidad ni libertad.

“¡¡¡Caminar por el sendero de la felicidad debe ser la meta de cada día!”