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Por: Esteban G. Santana Cabrera |
Yo pensaba que nunca me iban a engañar por teléfono pero caí. Les voy a contar lo que me pasó en estos días con Movistar mi compañía de móvil. En el mes de julio llamé al 1004, donde te dice la operadora que la llamada quedará grabada por motivos de seguridad, para cambiarme de modalidad de contrato, uno más económico y que publicitaba Movistar. Al llamar al 1004 y tras ponerse un comercial me pide los datos y me cambia la modalidad de contrato. Le recalco que a partir de cuándo me dan de alta en mi nuevo contrato y éste me dice que a partir de ese instante y que me llegarán dos facturas a casa ese mes. La factura de julio llegó bien entrado agosto y la de agosto en septiembre y cuál no fue mi sorpresa que me veo que mi factura había aumentado el triple de lo que gastaba antes. Llamo al 1004 de nuevo y me dicen que mi contrato es de opción tarde y que yo no había llamado para cambiarme de contrato. Le dije que sí y que encima me dijeron que mi llamada quedaba grabada pero el operador me dice que lo pondrán en manos de sus
"especialistas" y que uno me llamaría. Cuál es mi sorpresa esta mañana cuando me llama una "especialista" de Movistar, 15 días después de hacer mi reclamación y haber llamado de nuevo porque no me llamaba nadie, para decirme que no constaba ninguna llamada mía al 1004 en la que yo cambiase de contrato que si quería me lo hacía en ese instante. Le digo que no, que yo quiero que me lo hagan desde el mes de julio en que llamé y que investigue mi llamada que está grabada y me vuelve a decir que no. Yo le digo que me siento engañado y que me encuentro indefenso y que me voy a dar de baja y ella tan pancha me dice que haga lo que quiera y me corta el teléfono. Mi gozo en un pozo y al final solo me queda pagarle a este monopolio su incompetencia y, como mucho, derecho al pataleo porque la reclamación de poco vale. Por ello les recomiendo que si contratan algo con Movistar u otra compañía háganlo con papel por delante o asegúrense de que han hecho el trámite correctamente, volviendo a llamar una y otra vez a la compañía. Así no se sentirán engañados como me siento yo.
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