Mary Poppins salpica de magia el Teatro Guiniguada
Por: Tomás Galván Montañez |
Ante un público entregado y dispuesto a vibrar con los altos vuelos de la niñera más famosa, el joven elenco de actores puso la luz, el color y el ritmo a la desangelada casa de la familia Banks, en aquel Londres de 1910. Las píldoras de azúcar se repartieron entre sonrisas y sensaciones con la llegada de Mary Poppins, la cuidadora con la que hemos deseado pasar más de una tarde, y que emocionó con su dulce y sublime voz a todos. Pero no solo ella: los señores Banks, Bert e incluso los pequeños más grandes de la casa, regalaron unos cantos repletos de fantasía y nostalgia. Reconocidas escenas de la película, como los deshollinadores en el tejado o la visita al parque a través de los cuadros recién pintados, causaron sensación y recuerdo.
El hecho de que las entradas estuvieran vendidas por completo antes de lo previsto hacía pensar que algo especial se cocía entre bambalinas, si bien todas las previsiones se quedaron cortas. Meses de ensayos y de costuras, de convertir cartones en chimeneas; horas de sueño ofrecidas a la danza y al eco del teatro que se han visto reflejadas en el extraordinario resultado, el cual es, además, solidario, pues los tapones de plástico recogidos han ido para Atenea, la pequeña de seis años con parálisis cerebral.
Este grupo de jóvenes inquietos y curiosos ha conseguido llenar un teatro y obtener la recompensa de los grandes: el aplauso del público. Estos inexpertos profesionales han hecho sobre el escenario magia, o al menos esa fue la sensación. Los presentes pudieron vibrar con cada zancada al éxito de esta corte privilegiada de potentes ciudadanos, en cuyas manos ha estado la varita que ha regalado algo más que sonrisas. Broadway les espera, pero antes nos toca a nosotros seguir disfrutando de ellos.
Hemos vuelto a despertar el pedazo de Mary Poppins que dormía por las prisas y el ruido. Cerramos los párpados a la vez que cae el telón azul con el disimulo y la timidez de la primera función, pero con el afán de seguir haciendo malabares con los sueños. Quién sabe, quizá nos volvamos a encontrar con ella surcando el cielo.
Comentarios
Una vez más Tamaraceite vuelve a demostrar que la Cultura vive en cada uno de sus rincones.
Gracias Cuenta Conmigo Animación por sembrar anoche en el Guiniguada la magia, la ilusión,el trabajo,la constancia y la solidaridad,todo ello salpicado de color,fantasía y hacer que con un poco de azúcar cada píldora que nos da el día a día pase mejor.
Gracias chic@s por dar una maravillosa lección de que se puede hacer una ilusión realidad a base de esfuerzo y que la recompensa es maravillosa.
Un abrazo enorme y felicidades a Tamaraceite...deben sentirse orgullosos de personas como estas.
Mency Marrero