Deberes y derechos personales y sociales
Por Luis C. García Correa |
El modo de cumplir con los deberes personales y sociales y de reivindicar los derechos, personales y sociales, depende de la educación recibida (y aceptada).
Exigir es tener derechos. Cumplir es tener deberes.
Pero hay muchas formas de exigir y de cumplir.
Siempre hay que exigir y cumplir con educación y con la honesta participación.
La educación familiar es tan importante que todo lo toca, todo lo ordena. Sin ella, todo es desorden.
El comportamiento y la vivencia personal y social dependen de la educación recibida y aceptada.
Cumplir deberes y exigir derechos es una enorme satisfacción y obligación, ¡Claro! Cumpliéndolos con honesta participación.
La exigencia y el cumplimiento, honesto y participativo, de deberes y derechos, hacen dichosa a la vida y a la sociedad, porque permiten la vivencia de la plena felicidad y de la plena libertad.
Exigir y cumplir es vivir con plenitud la dicha de haber heredado unos valores éticos, morales o religiosos.
Exigir y cumplir deberes y derechos, con honestidad, pasión y libertad, es caminar por el sendero de la gloria terrena y luego eterna.
Amo apasionadamente al Ser Humano, a la Naturaleza como medio necesario para la vida natural. Y amo apasionadamente a Padre Dios que me impulsa, dirige, ordena lo que debe ser mi vida, para ser un “habitatista".
¿Qué es un “habitatista"? Aquella persona que ama, apasionadamente, al Ser Humano, a la Naturaleza como medio necesario para la vida natural. Los creyentes iniciamos esta andadura con el amor apasionada a Padre Dios, a la Santísima Trinidad y a la Santísima Virgen quienes dirigen y gobiernan el alma y el cuerpo para el bien, la felicidad y la libertad.
Deberes y derechos personales y sociales son los logros de los seres humanos, el camino de la bendición y el final de la salvación.
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