La circunvalación abre en sentido Arucas-Las Palmas de Gran Canaria
LPDLP. La Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias puso este jueves en servicio el tramo de la IV Fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria comprendido entre Arucas (GC-20) y el enlace de Las Mesas. La apertura parcial de esta vía (4,5 kilómetros) afecta solo a un sentido de la circulación, en concreto los dos carriles en dirección a la capital grancanaria. Este tramo se encuentra enmarcado en el Convenio de prefinanciación entre la Comunidad Autónoma de Canarias y Cabildo de Gran Canaria.
El acceso a esta nueva vía, con límite de velocidad de entre 80 y 100 kilómetros/hora, se realiza desde la GC-20, que une Arucas con la GC-2. Los vehículos procedentes de Arucas lo hacen por un ramal que comunica directamente con la nueva vía, a la altura de las dependencias del Consorcio de Emergencias (p.k. 2,500); mientras que los que circulen en el sentido contrario, -dirección Arucas-, se incorporan desde una glorieta provisional situada a la altura del barrio de El Hornillo. También existe un enlace en la zona de Santidad-Cardones, a la altura de la fábrica de galletas Bandama.
El nuevo trazado beneficia fundamentalmente a los habitantes del municipio de Arucas y también a los que proceden de municipios limítrofes como Teror, Moya, Valleseco o Firgas. También a los habitantes del norte -Agaete, Gáldar o Guía-, que ya no tendrán que llegar a Las Palmas de Gran Canaria si su destino es la GC-1 o el sur de la isla.
La obra completa de la IV Fase salió a licitación a principios de marzo de 2007 por un presupuesto máximo de 105.749.488,45 euros, y un plazo de ejecución de 42 meses (2011). Fue adjudicada a principios de noviembre del mismo año por un presupuesto de 91.103.184,30 euros. De esa cantidad, a día de hoy se han certificado 94,5M€. El presupuesto vigente a fecha de hoy es de 115.058.379,31 euros.
Los dos carriles en sentido contrario (Las Palmas de Gran Canaria-Arucas) están prácticamente terminados a falta de resolver un proceso de expropiación en Lomo Grande no contemplado en el proyecto inicial, y que impide la finalización de este tramo completo. Desde el momento en el que se proceda a la demolición de ese inmueble, se estima un plazo de dos meses para concluir la obra.
Hoy se abrió un tramo de unos 4,5 kilómetros de los 6,8 que abarca la IV Fase, por lo que sólo quedarían pendientes unos dos kilómetros para enlazar con la GC-2, donde se sitúa el final de la obra. Se trata de una vía con dos calzadas de dos carriles cada una, sin contar la longitud de los ramales de conexión y de las vías auxiliares. El cálculo aproximado cuando se ponga en servicio la totalidad de la carretera es de unos 40.000 vehículos diarios.
Los retrasos en la obra se producen como consecuencia de las políticas de recortes llevadas a cabo por el Gobierno de España presidido por Mariano Rajoy, que durante su legislatura incumplió con las cantidades recogidas en el Convenio de Carreteras Canarias-Estado. Entre 2012 y 2015, Canarias debería haber recibido 859,5M€, sin embargo solo han llegado 232,11M€, un incumplimiento del 73% de lo acordado. El Estado le debe a Canarias 628,39M€, además de los 80M€ por sobre costes (revisiones de precios) y 393,7M€ que ha aportado el Gobierno de Canarias de fondos propios.
Comentarios