La capital, solo a tres minutos
C7. La apertura parcial de la cuarta fase de la circunvalación este jueves acercará Arucas a la capital grancanaria. El tramo de 4,5 kilómetros que separa a los dos municipios podrá cubrirse en unos tres minutos, respetando siempre las señales de límite de velocidad que están en la carretera.
La apertura de la cuarta fase de la circunvalación, aunque solo sea el tramo que va desde Arucas a Las Palmas de Gran Canaria, acercará a los dos municipios, pero sus repercusiones se dejarán sentir también en el ámbito supramunicipal. A partir de ahora, el Norte de Gran Canaria ya no tendrá que entrar en la capital para dirigirse al Este o al Sur de la Isla.
Los 4,5 kilómetros de nueva carretera se podrán recorrer en unos tres minutos, en condiciones normales de tráfico, a una velocidad entre 80 y 100 kilómetros por hora, según las primeras pruebas hechas sin tráfico. Solo este tramo hasta Tenoya redundará en un ahorro de entre siete y ocho minutos en condiciones normales en relación al recorrido alternativo por la carretera que conduce a través de San Francisco Javier.
La nueva vía, que encauzará el tráfico por Lomo Espino y Lomo Grande hasta Tenoya y Las Mesas, reducirá el tiempo de los desplazamientos de los vehículos que vienen del Norte. Así, por poner un ejemplo, para ir al mercado de Vegueta, un conductor sólo necesitará unos trece minutos -entre tres y seis minutos menos que las alternativas actuales.
Otros destinos también reducirán el tiempo de estancia en la carretera, teniendo en cuenta como punto de salida la zona donde se encuentra el parque de bomberos de Arucas. De este modo, llegar hasta la playa de La Laja o el entorno de Hoya de La Plata llevará quince minutos, lo que supone un ahorro de entre cuatro y doce minutos de circulación en función del trayecto que se siga.
Si se va a Siete Palmas, apenas se emplearán diez minutos por la nueva vía, lo que supone dedicar entre cinco y doce minutos menos que en estos momentos.
En el caso del aeropuerto de Gran Canaria, se estima que los vecinos de municipios como Arucas, Firgas o Valleseco ganarán entre cinco y doce minutos en sus desplazamientos.
Los 4,5 kilómetros de nueva carretera se podrán recorrer en unos tres minutos, en condiciones normales de tráfico, a una velocidad entre 80 y 100 kilómetros por hora, según las primeras pruebas hechas sin tráfico. Solo este tramo hasta Tenoya redundará en un ahorro de entre siete y ocho minutos en condiciones normales en relación al recorrido alternativo por la carretera que conduce a través de San Francisco Javier.
La nueva vía, que encauzará el tráfico por Lomo Espino y Lomo Grande hasta Tenoya y Las Mesas, reducirá el tiempo de los desplazamientos de los vehículos que vienen del Norte. Así, por poner un ejemplo, para ir al mercado de Vegueta, un conductor sólo necesitará unos trece minutos -entre tres y seis minutos menos que las alternativas actuales.
Otros destinos también reducirán el tiempo de estancia en la carretera, teniendo en cuenta como punto de salida la zona donde se encuentra el parque de bomberos de Arucas. De este modo, llegar hasta la playa de La Laja o el entorno de Hoya de La Plata llevará quince minutos, lo que supone un ahorro de entre cuatro y doce minutos de circulación en función del trayecto que se siga.
Si se va a Siete Palmas, apenas se emplearán diez minutos por la nueva vía, lo que supone dedicar entre cinco y doce minutos menos que en estos momentos.
En el caso del aeropuerto de Gran Canaria, se estima que los vecinos de municipios como Arucas, Firgas o Valleseco ganarán entre cinco y doce minutos en sus desplazamientos.
sin cambios. Para aquéllos conductores que se dirijan a la zona Puerto de la capital grancanaria o tengan que hacer algún trámite en las oficinas municipales, probablemente la mejor opción siga siendo bajar a la GC-2, aunque esto dependerá del nivel de congestión que tengan la carretera del Norte y los túneles de Julio Luengo.
Hay que recordar que las previsiones iniciales son las de que la puesta en marcha de la cuarta fase de la circunvalación podrán reducir la intensidad circulatoria de Julio Luengo en un 20%. Esto supone retirar del paso subterráneo unos 6.000 vehículos cada día.
En todo caso, habrá que comprobar si estas predicciones se confirman una vez que esté operativo el nuevo tramo de la autovía de ronda. También será necesario comprobar cómo soporta la tercera fase de la circunvalación el aumento de tráfico procedente de Arucas. Hay que recordar que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha advertido ya de que la nueva vía puede acabar por generar problemas de tráfico en la zona comercial de Tamaraceite Sur y en el acceso al campus universitario de Tafira, a la altura de Lomo Blanco.
Desde enero, el edil de Urbanismo, Javier Doreste, viene advirtiendo que el tráfico que dejará de entrar por los túneles de Julio Luengo lo absorberá la circunvalación, generando nuevos problemas (Tamaraceite Sur) o agravando los que ya existen, como ocurre con la entrada al campus de Tafira, en la que se generan retenciones que casi llegan a Lomo Los Frailes.
Hay que recordar que las previsiones iniciales son las de que la puesta en marcha de la cuarta fase de la circunvalación podrán reducir la intensidad circulatoria de Julio Luengo en un 20%. Esto supone retirar del paso subterráneo unos 6.000 vehículos cada día.
En todo caso, habrá que comprobar si estas predicciones se confirman una vez que esté operativo el nuevo tramo de la autovía de ronda. También será necesario comprobar cómo soporta la tercera fase de la circunvalación el aumento de tráfico procedente de Arucas. Hay que recordar que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha advertido ya de que la nueva vía puede acabar por generar problemas de tráfico en la zona comercial de Tamaraceite Sur y en el acceso al campus universitario de Tafira, a la altura de Lomo Blanco.
Desde enero, el edil de Urbanismo, Javier Doreste, viene advirtiendo que el tráfico que dejará de entrar por los túneles de Julio Luengo lo absorberá la circunvalación, generando nuevos problemas (Tamaraceite Sur) o agravando los que ya existen, como ocurre con la entrada al campus de Tafira, en la que se generan retenciones que casi llegan a Lomo Los Frailes.
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