El Cabildo revisa la anexión de San Lorenzo por parte de la capital
El Cabildo de Gran Canaria iniciará este viernes el procedimiento administrativo por el que se revisará el acuerdo del Consejo de Ministros de 9 de noviembre de 1939 con el que se decretó la agregación del antiguo municipio de San Lorenzo a Las Palmas de Gran Canaria.
C7. La orden ministerial de anexión, conseguida a punta de pistola a fines de la Guerra Civil, fue firmada por el ministro franquista Ramón Serrano Suñer, conocido como el cuñadísimo porque estaba casado con la hermana de Carmen Polo, esposa del dictador Francisco Franco.
La revisión que emprende ahora el Cabildo de Gran Canaria es fruto de una sentencia del juzgado de lo contencioso-administrativo 4 de la capital, que a fines del año pasado dio la razón a la petición de la asociación por la recuperación de la memoria histórica y del municipio de San Lorenzo. Este colectivo siempre ha entendido que la incorporación de su municipio (que incluía los distritos de Tamaraceite y Ciudad Alta, así como el barrio de Guanarteme y una parte de la playa de Las Canteras) se saltó la legalidad vigente en su momento.
El Cabildo de Gran Canaria no solo va a revisar el acuerdo sino que ha dado orden a sus servicios jurídicos para que no recurran la sentencia.
En su momento, cuando se conoció la noticia, a principios de noviembre del año pasado, desde el Cabildo insular se aseguró que la tramitación de la determinación judicial no entraba en el fondo del asunto, pero para el colectivo recurrente, la sentencia reavivó la petición de la desanexión. Su alcance, esto es, si se llega a la ruptura del actual municipio capitalino o no, se tendrá que dilucidar en los próximos tiempos.
Algunos miembros de la asociación por la recuperación de la memoria histórica y del municipio de San Lorenzo entendían a fines de 2016 que si el acto de anexión es nulo porque no cumplía la ley municipal de 1935, la consecuencia de la revisión podría ser la restitución del antiguo municipio.
En cualquier caso, en la sentencia quedaba claro que «únicamente puede ser objeto de revisión jurisdiccional la procedencia o no del procedimiento de revisión iniciado por el recurrente, no pudiendo entrarse a valorar, con ocasión del recurso interpuesto, la legalidad del acuerdo a que se refiere la solicitud de revisión».
La incorporación de San Lorenzo se hizo tras el asesinato de su último alcalde, Juan Santana Vega; del secretario municipal, Antonio Ramírez Graña; el jefe de la Policía Local, Manuel Hernández Toledo; y los sindicalistas Francisco González Santana y Matías López Morales, por parte de las fuerzas represoras del régimen autoritario.
La decisión del Cabildo de Gran Canaria se conoce en el momento en que se ultima la preparación de las fiestas de San Lorenzo, que este año tendrán como pregonero al cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Laforet.
Comentarios
Da a entender el comunicado tramposo (claro ejemplo de prensa comprada que se presta a publicar bandos y no publica un solo artículo denunciando el robo y las calamidades, abusos y crímenes sufridos por gente de aquí, que por si lo ignora, son de carne y hueso también, como usted), que la ley de 1935 no nos servirá para nada, puesto que, en cualquier caso la sentencia que vino de España, hipoteca la FUTURA, muy futura, de los jueces de aquí, que solo podrán decir si procede o no la denuncia de montaña de recurrentes; ni siquiera podrán entrar a valorar si fue o no legal el acuerdo a que se refiere la solicitud de revisión. ¡¡¡Esa es la justicia española!!!
Todo ello es una burla que aquí mismo se admite, y que yo, de haber tenido por gente de orden a la poca suerte que tenemos en el cabildo, me lo había tragado todo; no siendo así, váyanse a jugar con un charquillo de “miaos” que ya son muchos años sufriendo el asedio, asalto, plaga que sigue usurpadoramente ocupando invectiva; lo asaltado por sus colegas, ancestros de ustedes: semejantes angelitos.
Sabiendo, conociendo la justicia que no hay en este país y ninguna en provincias tan alejadas. Sabiendo, conociendo a la gente que manda en el cabildo. Sabiendo, conociendo perfectamente los trucos políticos de toda la vida y ahora más por la gran ineptitud desorientada y con mareos en el sillón; hasta el punto de no saber ni donde coño se encuentra; tengo que avisar a mi pueblo de toletes (de/como, a eso les tratan) para que no se hagan ilusiones con cierta gente “Que son una afrenta de Dios”.