Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos.

Les escribo desde Tamaraceite, lo que un día fue un valle de palmeras, un rico valle agrícola donde sus moradores vivían de lo que producían y de lo que se exportaba a otras tierras, algunas más allá de los mares. Tamaraceite no hace muchos años fue el núcleo más importante del extinto Ayuntamiento de San Lorenzo no solo por sus hermosas tierras de cultivo, sino porque en sus pagos se asentaban algunas familias de la ciudad que venían buscando tierras y agua abundante y era un punto comercial importante que surgía en torno al paso de los caminantes hacia el Norte de la isla.

No sé qué información les llegará a ustedes hasta Oriente, pero no se crean todo lo que les llega, porque Tamaraceite es algo más que el mayor centro comercial de Canarias, y que hay que decir que ha supuesto una inyección de ilusión y de entretenimiento para los que aquí vivimos, porque donde no había nada, ahora al menos, tenemos a donde ir a “pasiar”.

Con el paso de los años, nos hemos convertido literalmente en el trastero de la ciudad,  un sambenito que no nos hemos podido quitar de encima, pese a quién le pese, porque así nos sentimos, pero con razón, porque lo que no se quería en la ciudad baja, venía para arriba. Las mejores guaguas, la mejor  limpieza, los planes de barrios, las grandes obras, etc, etc, para la ciudad baja y para nosotros nada. Se propuso un plan de rehabilitación para Tamaraceite, que contó con la colaboración del Grupo Muse, y que se realizó en tres fases; una primera inicial de presentación del proyecto a los vecinos, empresarios y colectivos del barrio, una segunda de análisis sociocomunitario sobre la situación actual del área de intervención, así como la creación de grupos de acción con los agentes sociales, en los que se diseñaron recorridos por la zona, se llevaron a cabo mesas de mapeo y actividades en centros educativos. Y una tercera fase y última de redacción del informe técnico. Y ahí se quedó, porque en Tamaraceite casco no se ha movido ni un pajullo. ¡Y miren que se lo ofrecimos en bandeja de plata y sentamos en una misma mesa a Leroy Merlin ya que a través de su departamento de Responsabilidad Social de Leroy Merlin España se habían interesado en una propuesta vecinal de lavado de cara del barrio.

Ahora que ya se ha elaborado un proyecto de rehabilitación del casco antiguo, en el que el diagnóstico y gran parte del contenido del documento definitivo está hecho y se presentó en base a las aportaciones de los ciudadanos de Tamaraceite, nos preguntamos ¿y ahora qué? Fíjense que las distintas corporaciones solo han acometido proyectos para Tamaraceite Sur y los alrededores de la zona comercial, pero Tamaraceite siempre continúa igual, como decimos aquí "cayéndose a cachos", con el mismo centro de salud de hace veinte años, un centro deportivo que no da abasto para todo el mundo y las listas de espera se hacen interminables y desesperantes, calles sin desagües de aguas pluviales, un alcantarillado pésimo, casas semiderruiidas, fachadas de hace dos siglos algunas que se vienen abajo, se van abandonando y siendo ocupadas por personas sin hogar con el consiguiente problema social que ello acarrea.

Está muy bien el Parque Oeste, el Lagartario, el Corredor Verde y todo lo que quieran hacer en Tamaraceite Sur, o en la zona comercial y aledaños. ¿Pero qué pasa con el Tamaraceite de siempre? La zona comercial vaga como alma en pena, sufriendo el ataque de desalmados por falta de seguridad en nuestras calles.

Y ya estamos hartos de tanta promesa, de tanto engaño y de tanto "vuelva usted mañana". Sabemos que esto no se puede hacer de hoy para mañana y que esto no es culpa de la actual corporación, sino que es un problema heredado políticamente, pero también es un problema del vecindario, que no se ha unido para luchar por su bienestar. Y los entiendo porque mis vecinos están cada día más cansados y desilusionados.

Es por ello, y para no cansarles queridos Reyes Magos, me gustaría que les pusiera en un calcetín a los políticos municipales e insulares y también a mis vecinos de Tamaraceite, un buen puñado de ILUSIÓN,  porque es el motor de arranque para volver a la carga para luchar por lo nuestro, por lo que históricamente nos pertenece.

Esperando que mi petición sea escuchada por ustedes, les saludo atentamente.

                             En Tamaraceite a 5 de enero de 2019

                           Fdo: Esteban G. Santana Cabrera