¡La hermandad y desde la infancia!
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| Por Luis C. García Correa |
“¡¡¡La hermandad es la unión más allá de las creencias personales!!!”
Las creencias personales nacen y se desarrollan desde la infancia.
El poder de la educación familiar es formar a los hijos para que vivan más allá de la vida de los padres.
“¡¡¡Todos estamos llamados a ser y comportarnos como hermanos!!!”
La escala social personal comienza desde que se nace, y puede ser alterada de acuerdo a las creencias y vivencias, en valores morales, éticos o religiosos, realizadas a lo largo de la vida.
La hermandad no depende de clases sociales.
La hermandad debe ayudar a conseguir la felicidad y la verdadera libertad.
La hermandad entre los seres humanos es el logro y el cimiento de la felicidad y de la libertad de las personas, de los pueblos, y debería llegar a cubrir e inundar el universo entero.
Los egoísmos, la deshonestidad, la inmoralidad, todo lo que es pecado corroe y destruye la hermandad.
“¡¡¡La hermandad desde la infancia debería ser la educación de los padres -vivida y practicada por generaciones- creando la espiral del AMOR Y LA AMISTAD camino de la santidad!!!”
Una vez conseguida la espiral del AMOR Y LA AMISTAD ya solo es cuestión de crecer, repartir y compartir los valores y creencias en actos diarios entre todos como hermanos.
La hermandad -vivida con profunda honestidad, AMOR Y AMISTAD- es la manera y forma más fácil de vivir y compartir, repartir y morir en santidad.
“¡¡¡La santidad es vivir sin pecado, amando a los demás!!!”
“¡¡¡La santidad en grado heroico es la santidad de altar!!!”
Todos hemos nacido para ser santos. La santidad debe ser la meta por la que hay que luchar. Y una manera real de vivir la santidad es compartir la hermandad.
La hermandad es el logro capaz de llenar la vida de valor y contenido; de querer y amar al vecino; de compartir y remediar al necesitado, ya sea de necesidades materiales o espirituales; de vivir para abrazar al conocido convirtiéndolo en amigo.
“¡¡¡La hermandad es amar, dar y compartir con los demás lo que los demás necesitan o nos dan!!!”
La hermandad desde la infancia no solo es formar e informar a los hijos para la vida, es darles creencias y valores, que definirán sus vidas y sus comportamientos, dando un ejemplo de lo que significa ser verdaderos hermanos.
“¡¡¡La educación es formar e informar con palabras y con el ejemplo!!!”
“¡Un pueblo con creencias y valores, cuyos miembros viven como hermanos, vive la felicidad y la libertad con la mayor intensidad; transmite, reparte y fortalece esos valores en y con los demás, en un proceso que se extiende por generaciones!”
“¡¡¡La hermandad es la solución para los males de quienes los tienen por culpa de otros, y hasta por culpa de nosotros mismos, si sumamos como hermanos, y nos comportamos como hermanos!!!”
“¡¡¡¡¡¡¡La solución de los problemas materiales, y hasta espirituales, está en la hermandad vivida y practicada desde niño, y vivida y practicada a lo largo de la vida!!!!!!!” ¿Lo cree usted, mi amigo hermano?
Si lo cree y juntos practicamos la hermandad, ya no solo somos hermanos, sino que unidos viviremos la felicidad y libertad todos juntos y habremos arrinconado al mal.
“¡¡¡Vivir la hermandad desde la infancia permite llegar a mayor con la vida llena de valor y contenido!!!”
“¡¡¡Vivir la hermandad desde la infancia permite desarrollar el bien y eliminar la mal a lo largo de la vida!!!”
“¡¡¡Vivir la hermandad desde la infancia permite compartir y vivir en común la santidad y a lo largo de la vida!!!”
“¡¡¡Vivir la hermandad desde la infancia, y compartirla durante la vida, llena la vida propia y ajena!!!”
“¡¡¡La hermandad es un logro y el camino de la santidad!”
“¡¡¡Con la hermandad no hay problema sin solución!!!”
“¡¡¡Vivir la hermandad desde la infancia es remediar lo propio y ajeno por amor y santidad!!!”
“¡¡¡La Hermandad es convertir y compartir la vida con felicidad y libertad!!!”
“¡¡¡ La hermandad es compartir la vida con los demás!!!”
“¡¡¡La Hermandad es amar a los demás!!!”
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