LIBERTAD PARA LA MUJER. Presa de toda la vida.
Por Antonio Domínguez |
Hoy en día las personas, suplantan, lo idílico y lo sexual, de los primeros momentos de la vida, con sucedáneos desnaturalizados, amorfos...penosos.
Se satisfacen, se conforman de su necesidad de cercanía, de contacto, del abrazo,- de su vocación promiscua-, con sucedáneos bien pobres: a saber, convirtiendo las primitivas danzas que eran múltiples y variadas tirando brincos en torno a una hoguera, en que saltaban las personas individualmente; sabiendo fehacientemente estos que fueron y que nosotros llamamos hoy “salvajes”, que cuando un hombre y una mujer se abrazan tienen que acabar consumando. Y claro, como ellos esto lo hacían como, con quien, y cuando les daba la gana; no tenían que andar como nosotros, seres “civilizados”, en apretujados bailes que hemos inventado, como sucedáneos mitigadores, aplacadores, paliativos del ensamblaje; porque es un hecho incontrovertible que, ya todos éramos, somos, seremos practicantes de lo que recomendaba (¿lo recuerda?) hace media docena de años aproximadamente, la consejería de educación de la junta de Extremadura. Cuando después de semejantes aprietos y apuros (restriegues de los cuerpos entre isas y pasodobles), llegábamos a casa; hacíamos cuanto esa consejería prescribió y recomendó al respecto; cuando habíamos resistido; no habiendo derramado los efluvios del amor en el acto-.
Como el setenta veces siete son cuatrocientos noventa es imposible que yo me salve, porque a dos diarios, mínimos, eran al año setecientos treinta.
Instalados en el autoengaño de “salvación” segura por a su vez engañados y manejados por testigos: Bautistas. Protestantes. Anglicanos. Ortodoxos. Presbiterianos. De Inglaterra. Metodistas. Metodistas Americanos. Gran Despertar. Pentecostalismo. Hermandades de Cristo. Los puritanos. Los Cuáqueros. Los no Conformistas. Resurgimiento Católico de la Europa Romántica. Anglocatólicos o movimiento Oxford en la iglesia de Inglaterra. Misioneros y Colonialismo. Cristianismo Liberal. El Segundo Gran Despertar y Restauracionismo. El Revivalismo. Cristianismo Liberal. Movimientos en Santidad en Estados Unidos. Movimientos de las iglesias de Cristo en Bretaña y los Estados Unidos. La iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días. Adventista del último día. Testigos de Jehová. Santa Hermandad…
Hay quien dice que son decenas de miles las denominaciones de religiones. A pesar que están todas metidas en el mismo amasijo-negocio; ¡todas! desde la que más dinero tiene y la que más clientela tiene, hasta la que solo tiene cuatro gatos, “cuatro perras” y cuatro mil locales para la representación, se acusan recíprocamente de secta; es lo que son ¡todas! Las religiones en absoluto. Por eso es tan fácil y gratuito se traten de mala manera unas a otras. Confesando a un conciudadano “los pecados” y cumpliendo un soportable arresto de rezos al santo, se queda limpio en una unidad de la partida de veces siete. La confesión y la penitencia, primera y segunda parte de la limpieza viene después de haber hecho lo que naturaleza obliga: y así suma y sigue hasta que se gasten las 490 oportunidades. Todo queda en un hacer “maldad con el pecado” y en un anular “el error” por “misericordia salvadora” mediante la intermediación de un conciudadano “facultado” además de para anular el pecado, para untar de santísimas aceites, (mezcla de CARBONEL con IBARRA: (¡las que quiera que sean, cosechadas en esta tierra son!). Obra de hombre son la obtención de oleos y purificaciones. Ya puestos, obra de hombre lo es absolutamente todo.
La afición del hombre por el matrimonio (no es nada ajena a lo que hablamos), el cual, no le hace falta para nada, porque disfruta la libertad de satisfacerse donde y cuando quiera – ello viene del morbo para el que le capacita cualquier religión… cualquiera aun indeterminada-. A esclavizar la conciencia de la mujer, para convertirla en una autómata y apropiarse de su LIBERTAD engañándola con la igualdad. Ello supone que se juró el universal marido, a sí mismo, actuar sobre la LIBERTAD de la mujer y también existir, (él, hombre mismo) como limite objetivo, de esa “libertad” subjetiva de la fémina. Puesto que el hombre, -todo hombre- se considera un pequeño Dios, como lo demuestra su ahínco de ser venerado y amado; que cuando no tiene a nadie que fustigue su vicio sátrapa, se lo exige a su perro… ¡y no amado de modo contingente en lo que se refiere a los que él cree sus subordinados!; que si estos quieren no les expulse tienen que seguir simulándole “amor” y respeto. En realidad el tiquis miquismo y el pijoterismo destruye el matrimonio, o va en contra de él, “la libertad” con tretas y artificios, que pretendían postular los hombres que se reunieron en la alta historia para cazar a una pobre mujer y casarla engañada con simple ceremonia. El conflicto que el matrimonio revela es el conflicto de la LIBERTAD que no tiene afinidad con la igualdad. La no equivalencia y la falta de aproximación de las palabras libertad e igualdad; en tanto que no hay nada que sea igual y la libertad está dotada de un lirismo que respinga, en lo que a la mujer se refiere; afinidad igualdad, olvidando la libertad (lo único que sirve) en la comedia-tragedia que es lo que es el matrimonio en particular, deja al hombre en el malísimo lugar en que se encuentra desgraciadamente desgraciado porque él por su terquedad de mula también sufre (soporta) el matrimonio. Lo siento por usted. Los toletes cuando nos echamos a pesar sin permiso somos el raisco. (el demontre)
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