Contemplar el presente y mirar el futuro

Por Luis C. García Correa  
Contemplar, mirar y definir el presente puede ser muy subjetivo.

Mirar el presente de acuerdo a las circunstancias personales no es extrapolable a la mayoría.

Juzgar el presente es muy difícil de acertar, si no se es honesto, veraz y objetivo.

Si no se es objetivo, se pueden hacer conjeturas, suposiciones, pero definir el presente o el futuro lo considero irrealizable. Se necesita la objetividad con la honestidad y todo en un marco de libertad personal.

Puedo decir lo que veo, y si es de acuerdo con un número importante de personas cualificadas que hacen lo mismo, en especial la mayoría, me aproximo a la realidad.

Si hay algo que puede definir, con bastante aproximación, a una parte de la realidad social del momento, es el comprobar el comportamiento público y rutinario de un determinado número de personas que veo con frecuencia.

Los seres humanos somos bastante proclives a ser rutinarios.

El comportamiento rutinario puede indicar unas costumbres, unos valores, unos hábitos, unas creencias, o falta de ellas, y son observaciones útiles para sacar una conclusión bastante aproximada.

Quizá la encuesta, hecha bien y con honestidad, puede aproximarse a retratar o describir una realidad de ese momento.

A menor educación y preparación, el comportamiento suele ser mimético, e influenciable por aquellas personas que la sociedad considera, de alguna manera, líderes imitables.

"¡Así y todo, siempre es conveniente fijarse en las virtudes y defectos de los demás para tratar de mejorar cada uno!"

Hay personas que, por sus valores morales, éticos o religiosos, inspiran y mueven a copiarlas, a imitarlas.

Todos tenemos la posibilidad de influir en los demás. Esta es una de las grandes responsabilidades personales que nos deben mover a ser buenas personas.

"¡El mal como el bien influyen, hasta arrastran y provocan imitación!"

Benditos y alabados sean las personas que tienen alguna notoriedad por su honestidad y el bien hacer. Esas personas pueden ayudar y cooperar al bien de los demás.

Ser simplemente un copión es tener poca personalidad y estar falto de valores, por no tener criterio propio. Pero debemos imitar o inspirarnos en las cosas buenas de los demás, hacerlas propias, quizás incorporando una reflexión personal.

Contemplar el presente y futurizar lo que vendrá o será el futuro es muy arriesgado, si no se basa en la opinión de una mayoría.

"¡Contemplar el presente y mirar al futuro nos debe ayudar a mejorar!"

"¡Contemplar el presente y mirar al futuro nos debe ayudar a mejorar el presente!"

"¡Contemplar el presente y mirar al futuro debe ser una constante, para tratar de mejorar, y así poder ayudar con mayores posibilidades de no errar!"

"¡Contemplar el presente y mirar al futuro con honestidad, lealtad, amor y santidad es de sabios y santos porque pueden ayudar a mejorar el presente y arreglar el futuro!"

No lo dude: ayude a la sociedad presente y a la del futuro, y recibirá lo que da con el agradecimiento de los demás.

El presente y el futuro lo creamos TODOS.

TODOS somos TODOS, sin dejar atrás al más despistado.

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