Las Charcas de San Lorenzo se nos mueren

Las Charcas de San Lorenzo, este paraje realizado antaño por el hombre y que aprovechaban las aves para nidificar en sus procesos migratorios entre África y Europa,  se están secando poco a poco.

A la escasez de agua se le une la falta de voluntad municipal de no adquirir estos terrenos y la única charca que queda propiedad de un particuular, para acometer un proyecto de Aula de Naturaleza que sería único en Canarias, por estar situado en plena capital.

Las Charcas de San Lorenzo, un paraje natural con una protección especial, tanto desde el Ayuntamiento, como desde el Gobierno de Canarias, se han convertido en los últimos meses en un desierto por falta de interés de las autoridades locales e insulares. Y mientras se gastan millones de euros en parques a los que se le inyecta toneladas de cemento y el espacio verde queda limitado a especies arboreas individuales. 

Las Charcas de San Lorenzo están consideradas por la Sociedad Española de Ornitología (SEO Bird Life) como de "máximo interés ornitológico" por la gran variedad de especies de avifauna que transitan por este paraje cuando los estanques tienen agua. En épocas húmedas transitan por sus 28 charcas más de 40 especies de aves tanto migratorias como nidificantes. Además, las Charcas tienen un valor etnográfico incomparable puesto que datan del siglo XVII.