RECONCILIACIÓN CON LA PUREZA EN EL HABLAR.

Por Antonio Domínguez   

1. Román se arroga la representatividad de la sociedad canaria. Dice saber lo que canarias desea. Le quita méritos a todo adscrito para decir que nadie es conseguidor de nada, sino la sociedad canaria es la que conquista todo, ¡¡¡CLARO!!! Si está dirigida por él mandando, qué si no, volvemos a los derechos de pernada y al gauchismo guanche.

Machos y “jembras” canarios han alcanzado las deferencias del congreso de los diputados para erigirse en campeones del discurso, títulos regalados a cambio del sí guana  y conformismo, unanimismo compinchado silencioso. El primero de todos a partir de Paco Franco fue Mauricio ese gran prócer de la ultraizquierda, al cual le costó el cuestionado título progresístico y congresistico,  entrar agachándose mucho por los dintelas a un metro de altura en guaridas de bandidos; puertas emuladoras de autenticidad veraz usadas por los  encantos literarios  de Alí Babá y los cuarenta imprescindibles. Palaciegas del lujoso reducto del presidente de todas las Españas que quedan. Tomaba café, manso como una cabra para que le invistiean allí mismo del título de “alegantin”: –¡y! uno más que diría “yo también hablo catalán en la intimidad”– a la finalidad de que el nacionalcatolicismo le declarase apto para hablar de corrido durante tres minutos y treinta segundos, en el resumen que hacia –igualito que Oramas, se permitía dar lecciones: verdad comprimidas de oratoria; cuando no sabe desflorillar un racimo ni cortar un rolo– de “las equivocaciones” de los demás oradores —esos sí—  que siempre estaban e intervenían primero que él. Nacer sufrir vivir y morir. El amor es un invento; todo son necesidades que solo sirven para huir del menester, malestar, dolor y sufrimiento, y lo que se obtiene en honores títulos y bien me sabes se conceden a cambios del servilismo, dádivas, atenciones, o, por la amenaza de las armas de cualquier poder (no se entiendan guerras con cañones y metralletas).

 “De alguna manera” exclaman Román y la jarca de las desaseadas y premiadas formas de hablar (bueno, aquí, por lo menos Román además de aparecer en las televisiones con ropas sin desgastar por estregues tintoreros, se afeita y se peina. Duchado se le supone; no como sus colaterales sin asear, sin afeitar, sin peinar; por lo cual la ducha nada hace aun tomándola tres veces al día)  Este “de alguna manera”  de los oradores “laureados por los toletes al efecto: congreso en peso“ de bordado talante y estiloso carácter modo, es un rebotar en cama elástica del que habla; ese latiguillo de alguna manera, expresado por el que va perdido en su propia manera, es una lanzadera que reimpulsa ayudando al despistado a subirse, otra vez, al deambular del discurso transitando  la idea que retrocedió de manera así exactamente, por no saber explicar la manera  correcta de las maneras, todas distintas absolutamente. Existe la manera, pero no, la manera de alguna manera, ni de las maneras. De esta ridícula, absurda chusca y tosca forma de hablar no se libra el licenciado, el catedrático, el lingüista y la gran mayoría de periodistas por no decir todos los periodistas. A todas estas categorías de personas y de todas las categorías les he escuchado yo decir <<UN POCO POR, Y, DE ALGUNA MANERA>>. Los periodistas que hablan para todos los públicos debieran siempre tener delante un letrero que diga que su comunicación es formativa pero, que puede también deformar si se abandona la deontología que no significa solo honradez, que está mucho más allá que decir, o no, mentiras.

2 A cambio del voto es imperativo que politicuchos canarios hayan alcanzado presidencias de comisiones donde no han sido respetados ni por los rufianes ¡¡¡Y venga, a echársela de intelectual se ha dicho!!! Por saber curar con carbonato y poleo.

Ahora ya vale con esto a pesar que siempre me ha interesado la sobreactuación pretenciosa, presumida y creída, en esencialidad y particularidad de los gubernativillos y socialitillos (todos los partidos referidos a la sociedad y viceversa y no al socialismo solo) canarios, vecinos asociados en acción, ecologistas a cara de perro, payadores en medio de la tempestad fuerza cinco, y aulladores a la luna.

No se me pongan con fea cara regañada, que les estoy hablando muy por encima de lo que es la pegajosa-ensuciante naturaleza de ustedes; procurando –por si lo quieren agradecer– no tocar nunca las/sus venenosas, dañinas, letales, mortíferas, entrañas; de mas ponzoña encerrada que dentro de la bella y pequeña ranita amazónica color naranja.

3 Bravuconada por no conciliar en propósitos exactos las expresiones <<De alguna manera y un poco por>> – Dejaré fuera el “Se cree qué” como principio que puede aflorar en su propia negación — o son una barrera castrante para capar distrayendo el entendimiento de su interlocutor capacitado a entender la manera genuina si le explicara la manera auténtica. Ya si es porque no es capaz de propiamente saber lo que significa la manera total y científica formalizada y refrendada, y el por completo sin necesidad de tener que decir el “un poco por”, y, el “se cree qué” del científico no avisado; sin criterio.

Las expresiones <<De alguna manera y un poco por>> o son una bravuconada por no creer capaz el entendimiento de su interlocutor capacitado a entender la manera genuina si le explicara la manera autentica. En las mesas de tertulia, comisiones, reuniones etc. el que emplea el <<un poco por; de alguna manera; se cree qué>> etc. El que lo hace,o es un echado para adelante, perdonavidas, o, es un tolete. Lo dice el maestro menor del reino: servidor de ustedes, sí a cambio en pago dan algo por mi servicio. En fin si quieres que sea “un poco por” hágase. Si quieres protegerte detrás del “se cree qué” materialícese. Si vas a aportar de una manera, di la manera lo más exactamente posible. Jamás cometas la no docticidad de decir de alguna manera, eso no se dice. Explica la manera, y si no sabes cállate. Sigue este consejo y que ladren ellos.

 

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