“¿QUÉ HACER SI EL ODIO SE APODERA DE MÍ? ¿QUÉ ES AMAR, QUÉ ES AMOR?

 

Por Luis C. García Correa   

El odio es consecuencia de la falta de amor.

Quien ama no puede odiar: la semilla del odio no puede arraigar en su corazón.

Cuando se tiene amor, el odio se considera algo espantoso e incomprensible. Algo totalmente insufrible.

¡El amor es el paradigma del bien, en el sentir y en el hacer!  (P)

¿Qué hacer si el odio se apodera de mí? Amar, simplemente amar.

“¡Con el amor, la vida se llena de alegría, de paz y de prosperidad!”

“¡El amor no se improvisa, ni surge por generación espontánea, tampoco en el flechazo!”

“¡El flechazo es la ilusión pronta e inmediata que surge en un momento!”

El amor en una consecuencia de la educación en valores, que se han desarrollado a lo largo de la vida. Eso es lo que permite amar cada día más y mejor.

El odio engendra y desarrolla más odio. Es una espiral destructiva y ciega que puede arrasar aquello que se amó. El odio es una gran contradicción. Por eso hay terrorismo y muerte de inocentes.

La vida es muy corta para odiar.

“¡Odiar es perder el tiempo con el mal: desearlo, ser arrastrado y dominado por él!”

Hay dos grandes medios para dejar de odiar. Los no creyentes pueden hacer sacrificios para ayudar y amar a los demás. Los creyentes pueden rezar y ayudar y amar a Padre Dios y a los demás.

“¡La sociabilidad es el gran medio que se nos ha dado para no odiar!”

“¡El odio es un mal que recome, amarga, excita y arrastra hasta cotas inimaginables!”

¿Qué hacer si el odio se apodera de mi? Amar, amar y amar, y todo será tan fácil y tan feliz, que nos pondrá en el camino de la santidad.

Librémonos del odio con amor. No creo que haya otra solución.