El cambio climático

 

Por Luis C. García Correa  

¿Usted cree que existe el cambio climático?

Si lo cree, por favor ¿por qué cree que existe?

Esta pregunta de si cree que existe el cambio climático es para toda la humanidad, y yo, como los demás, aquí estoy con todas sus consecuencias y responsabilidades.

Ni puedo ni quiero evitar la parte alícuota de mi responsabilidad en el cambio climático, y de la que tengo que dar cuenta hoy y mañana si no cambio, ni cambiamos nuestro comportamiento.

Pero no basta con mi reconocimiento y mi querer ser consecuente con lo que creo y necesito. Se necesita nuestra constante acción de ayudar a que sigamos teniendo lo que ha sido natural, no contaminado nuestro maravilloso, necesario e insustituible hábitat natural.

Estoy absolutamente convencido que influyo, por activa y por pasiva, en el daño del hábitat natural, como lo están haciendo otros muchos y sin compasión.

No basta con reconocer la culpa, tenemos que corregir el daño, y con prontitud.

¿Qué tengo que hacer y qué debo hacer? Lo de siempre, y que será así siempre: ser honesto con los demás y conmigo mismo.

El cambio climático es una gravísima, auténtica y espantosa realidad.

¿A dónde iremos a parar? Se sabe.

Si, se sabe. ¿Y se sabe por qué se hace? ¿Qué se sabe? ¿Qué se hace?

Estas contestaciones son personales e intransferibles. ¡¡¡Tenemos que tratar de ser y ser responsables con nuestra honestidad!!!

Lo sé. Lo sé porque lo vivo. Trato, por todos los medios que tengo, de ser consecuente con honestidad, pero no basta, se necesita, como mínimo, la mayoría de la Humanidad.

El cambio climático es una tristísima y peligrosísima realidad.

¿A qué esperamos?

La gravedad de la responsabilidad aumenta por segundos. Aporto mi opinión sobre la solución: vivir y practicar nuestra honestidad sin parar.

 Este artículo lo escribí el 23 de mayo de 2016.

¿Qué ha cambiado?