Tamaraceite está de fiesta a pesar del Ómicron
Por Esteban G. Santana Cabrera |
En Tamaraceite estaríamos hoy de celebración si no fuera por el Ómicron. Ayer fue 17 de enero onomástica de San Antonio Abad, el patrono de los animales y de nuestro barrio desde 1939, fecha en que fuera declarada parroquia independiente de la de San Lorenzo y bajo la advocación de este santo tan peculiar.
Este año tampoco podremos celebrar a nuestro santo patrono como antaño, sin la entrañable bendición de los animales, ni comer con los vecinos los famosos bizcochos lustrados de Mariquita Villegas en la Plaza, esos que tanto le gustaban a Don Benito Pérez Galdós.
Pero Tamaraceite siempre tiene algo que celebrar. Este año, más que nunca, le pedimos salud para todos nuestros vecinos y un recuerdo especial para los que nos han dejado.
Por San Antonio es habitual pedirle agüita para nuestros cultivos y estanques y cómo no, así nos ha abierto el día, con el buen regalo de la lluvia.
A pesar de la pandemia siempre tenemos presente a nuestro santo y días como estos nos llevan arecordar los buenos momentos que nos han dado las fiestas todos estos años atrás. Como aquellas procesiones multitudinarias, las carreras de bicicletas en la Carretera General, los papagüevos, los bailes en el Cine, en la Sociedad de Recreo o en La Plaza y cómo no, la elección de la reina y las recordadas carreras de caracoles en el Cine y las obras teatrales.
Este año nuestras fiestas pasarán desapercibidas pero siempre habrá un momento para recordar. Porque recordar es volver a vivir. ¡Viva San Antonio Abad! ¡Viva Tamaraceite!
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