Saludos desde Malawi


Hemos recibido nuevas noticias de la expedición de la parroquia de Tamaraceite a Malawi. Por su interés se la trascribimos tal y como la hemos recibido. En la foto podemos ver a Eduardo y a Yauci durante un momento de animación en el hospital.

"Nuestros saludos desde Malawi. Hace muchos días que tenemos deseos de comunicarnos con ustedes, pero no nos ha sido posible. Aunque ya contaremos con más detalles queremos hoy adelantarles algunas de nuestras primeras impresiones. Lo primero de todo es que estamos siendo muy bien acogidos. Inmaculada y las demás carmelitas misioneras nos hacen la estancia aquí muy agradable. Estamos en la misión donde nos han ofrecido una casa para Eduardo, Elena, Miryam (una chica voluntaria de Madrid) y Suso. Aquí nos hacemos el desayuno y la cena y almorzamos con las carmelitas o en los poblados.
Fefi y Yauci están en otro pueblo a más de cien kilómetros, y solamente nos vemos los fines de semana. Elena y Eduardo colaboran en el hospital en la sala de curas y a veces les resulta muy duro ya que se trabaja en condiciones muy pobres y para curar no usan anestesia. Fefi y Yauci están dando un curso a los profesores y a los niños y están encantados con su trabajo. Suso acompaña al cura que atiende a unos setenta poblados diseminados por una zona que parece selva pura. Vemos muchísima pobreza en la gente. Por ejemplo el hospital tiene una sala para niños desnutridos. Las familias de los enfermos hacen la comida con leña para ellos y los enfermos, en los alrededores del hospital.
A pesar de todo la gente es muy alegre. Están siempre sonriendo, les encanta que les hagamos fotos, siempre saludan y cantan divinamente.
Nuestro horario habitual es levantarnos a la 6 o 6.30 de la mañana porque aquí amanece muy temprano y a las 6 de la tarde ya es de noche. Después de desayunar rezamos la oración de laudes y nos vamos cada uno a su tarea. A las 6 tenemos la misa con las carmelitas y después es nuestro tiempo para caminar, comentar el día, reírnos, darnos bromas, etc.
La comida es algo que a veces nos cuesta. Por ejemplo a Suso le ha tocado ir a comer a algunas casas y tiene que comer con las manos, sin cubiertos y siempre lo mismo: encima (una pasta de millo crudo) y carne de gallina. También comen en el suelo.
A Eduardo peor porque aquí se comen unos ratoncillos que están en el campo y el tuvo que comerse uno asado.
Cuando vamos por los caminos, los niños salen y nos siguen. Nos dicen “Asungo” que quiere decir “hombre blanco”. Y algunos niños pequeños se asustan al ver a un blanco.
En el poblado donde estamos la gente es muy pobre, pero no pide. Sí les damos algún caramelo y les hacemos fotos, que les gusta mucho.
En el hospital hicimos una fiestecilla. Eduardo y Yauci se vistieron de payasos y fue una fiesta tremenda. Las madres se pusieron a cantar y a bailar con una alegría que nos contagiaba.
Nosotros como grupo estamos muy bien. Nos reímos unos de otros. De Elena porque está siempre trasteando, de Eduardo porque habla de noche, de Fefi porque es la más despistada, de Yauci porque se ha dejado bigote para parecer mayor, de Miryam porque aunque sabe mucho inglés no nos entiende a los canarios y de Suso porque se desorienta y hay que salir a buscarlo cuando no vuelve con cualquier baratija comprada por el camino.
Saludos para todos, pronto estaremos por ahí y les contaremos con más detalle".

Comentarios

Entradas populares