Gofios más acá de la definitiva frontera

Por Antonio Domínguez
GOFIOS MAS ACÁ DE LA DEFINITIVA FRONTERA.

1.¿Porqué se presume de llamar a las cosas por su nombre y enseguida mentir diciendo que el pueblo no es tonto? El pueblo en general es tonto –vaya, yo me incluyo- y el que dice lo contrario es un mentiroso; porque ningún humano está capacitado para sentir listo a un pueblo entero, y sí todo lo contrario: “siendo el listo él” y el resto del pueblo imbécil doctrinable. Adocenado: vulgar, zafio, chabacano y plebeyo; encima del cual, y de hecho, se mean los grandes y pequeños mamanceros, y, el que se cree más listo también. De lo que se deduce que, creyéndose todos, el mas listo, el pueblo se mata solo. Es totalmente prescindible el diablo que les eternice en <>. Agradezcan no ser llamados mamones, lo que evito, por las connotaciones despectivas que esa fonética conlleva.
 Todo tipo de engañadores y corruptos medradores, lo primero que hacen es  masajear sensibilidades para que el pueblo se crea listo; engrandeciéndoles el/su nulo talento; y el pueblo es ordeñado  por apoyadas y estregadas sus tetas, para que baje hasta la última gota de leche. 

2. La muerte; esa gran frontera con la que siempre se especulará, es en verdad fabulosa y hasta fabulesca. Los gofios son el nirvana de esta vida, pero, sin mas allá. Los gofios son manifiestos en toda filosofía, en los mínimos detalles que palpitan, pero jamás serán en lo que no palpita y eterno. La muerte solo tiene con la vida el hecho que la pone fin. Mas acá de ese fin la muerte es absolutamente nadie. El hombre sabio, vivito y coleando sabe que la muerte exterminadora, ni se puede convertir en nada trascendente, ni se puede llevar nada a ningún sitio; ella misma se condena sola, en el hecho de matar; cuando mata “¡encima!” a lo que no puede resucitar.
¡Mucho ojito! Que no me voy a meter con iglesia ninguna; lo digo por si algún exaltado se le ocurre tirar piedras desde el oscuro rodeando por Tenoya. Solo quiero hacer una semblanza del panorama  experienciado por mí limitación; ¡¡gran limitación!! Reconozco la cual, en el exceso de ignorancia al respecto, a pesar de haber sido monigote durante años, con tres curas que por aquí pasaron; para mí tres hombres al completo, por su empatía su tolerancia (si uno era de recia hombría, el otro era mas mejor hombre siempre; les recuerdo hoy con mis mas considerados miramientos (apreciables) a que mi psicología sea capaz de llegar. A pesar ¡además! De haber leído teología por un tubo, en mi juventud (lo puedo demostrar).
Mi ignorancia; mas grande cuanto mas sé del asunto, no la satisface ninguna explicación de hombre aun por docto, ni vivencia natural sensible, ni nada de nada me enseña en este tema capital, desde que le perdí el miedo a mi Padre Dios. Con respecto al cual se debería nacer con señas en el ser que uno mismo pueda detectar; como el color, la altura, el índice intelectual etc. para tener seguridad en los embarques y la consecución de sus destinos. Conocer perfectamente una llegada, donde está, quien es y donde es. En fin con tantas oportunidades que me ha dado el paso de mi yo, por el mí no yo rodeante, si no fuera por mi cerrazón y “teniqueismo” había de ser uno mas cargando el trono,; no puede ser, el mismo Dios me proveyó de tenique Tindayano en vez de cabeza, y no se hizo la miel para boca del hombre, si de  hecho tiene toda la dentadura picada le hace más daño que al burro. Y no e hizo la boca del burro a imagen y semejanza de la del hombre; que sí traga MIELES en los distintos y multitudinarios aspectos, que es un deleite vérsela tragar y un disgusto, de ella, no poder participar.
Siempre opiné que la oraciones (fíjense que locura mas grande) son un gesto de cobardía e insulto. De cinco oraciones -genuinas; no rezos-, dos son insulto y tres son cobardías. Cobardías por creer que compran a Dios; entendiendo que a este le hace falta que le adulen y le bailen el agua; y se lanzan los orantes muertos de miedo, desalados, que hay que ver las bellas pías palabras que paren el surullo aterrador milenario, vetusto, espantoso, alucinante. A pesar de todo se lanzan los captados, con sus bellas palabras de amor; pensando que Dios es la bruja de blanca nieves mirándose y en el espejo mientras indaga; preguntándole al universo si hay alguien mas bello que ÉL, y Dios se orina y se revienta de la risa, -cuando escucha al hombre postrado en alabanza diciéndole mentecatadas -; porque todo es grande y a lo grande en el señor ¡¡no juegues con la risa divina!!
Mi argumento para lo de los insultos es mas atípico que extraordinario. No se le puede pedir a Dios absolutamente nada. A Dios no se le puede pedir salud, porque se puede calentar –está en su derecho- y decir el señor:  ¿“Que es lo que quiere este tolete; salud solo para él, en medio de siete mil millones de iguales que tiene el mundo”?. 1) Pedir A Dios es baldío porque nadie tiene derecho, ni cambado, a no morir, a ser rico, a ser feliz, a ser mas listo, mas alto, mas guapo etc. porque la vida da propinas sí: las que son de su designio y 2) Dios no diferencia ni mejora a quien le adula rastreramente. La ayuda de Dios está en su designio inescrutable
Esto lo dice aquí quien de un lado a otro sentó cabeza y la sacó del sufrir miedos horribles porque se convenció de que Dios es un tío cojonudo; al que desea ver para echarse junto a ÉL unas hamburguesas divinas. Ya pasé una larguísima dictadura, desalado y sin poder respirar fuerte haciendo bulla por si con el ruido oían los de los palos arrancadores de orejas. Y hacia la mitad de los sermones era minada mi valentía por violencias oratorias y miraba para la puerta, a ver si entraba el diablo a cogerme allí mismo. Ya  estuvo la libertad encerrada en caja fuerte con paredes de dos metros de grosor de acero; o fueron cuarenta o fueron cincuenta años.
A quien es piadoso, ¿a que se le pide piedad? A quien tiene una memoria de Dios, ¿a que recordarle un problema? A quien es infinitamente bueno, sabio, poderoso; principio y fin de todas las cosas ¿a que estarle molestando con mariconíles mentecatadas oratorias si a ÉL eso ni lo calienta ni lo enfría? ¡¡¡espere su turno coño!!! Dele respiro, que ÉL conoce lo suyo y si no se lo ha solucionado, no le dará la gana porque usted se lo pida. Si pides la lluvia dos meses antes de que Dios tenga dispuesto que llueva te joderás y se te sacarán las parras ¡y sabes por qué! Porque Dios no admite sugerencias de toletes como tú y como yo. Dios no castiga a los malos y premia a los buenos: hace lo que le da la gana (desde luego que no le hará mínimo daño , a los hijos de su creación); de ahí  el arcano inescrutable de sus ignorados designios. ¡¡SÍ hombre, pierde el miedo!! No temas a quien en su bondad absoluta está totalmente incapacitado (porque nada malo puede salir de su bondad absoluta porque lo desnaturalizaría) para hacer daño a una sola de sus criaturas. Respeta; quiere a la familia; pórtate estupendamente; ten tu biblia en el código penal; destierra los miedos, yo te digo que Dios no está para hacer daño a nadie que ÉL mismo creó malo, y menos permitirá que “un vicho peludo” se pase de rosca a desobedecer haciendo daño a  seres humanos, sus protegidos. ¡¡¡LO COJE DIOS … UFF: MI MADRE ¡!!  

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