¿Qué es lo que más quiero?
Por Luis C. García Correa |
¿Qué es lo que más quiero? Aquello a lo que más puedo ayudar y que más me ayuda.
¿Qué es lo que más deseo? La felicidad, y como compartirla.
¿Qué es lo que más amo? A Padre Dios y a Usted como a mí mismo.
¿Cuál es la razón de mi existencia? Mis creencias y mis valores.
¿Por qué estoy dispuesto a dar mi vida? Por Padre Dios, por la Nación y por lo que la representa, por la libertad, por la humanidad y por el hábitat natural, que es una necesidad insustituible para la humanidad.
Me sigo preguntando: ¿Qué significa Usted para mí? ¿Qué significo yo para Usted?
Preguntar es fácil. Contestar, es otra cosa: no resulta tan fácil. Al menos a mi no me resulta fácil.
Le sigo preguntando, y me sigo preguntando: ¿Cuáles son sus ideales y sus fines? ¿Cuáles son los míos? ¿Qué estoy dispuesto a dar por ellos?
¿Qué significado y qué fin tiene mi vida?
¿Qué hago a diario? ¿Le doy valor y contenido a mi vida? ¿Con qué me conformo? ¿Qué aspiraciones e ilusiones tengo?
¿Qué hace la vida conmigo? ¿Cómo me trata? ¿Cómo la trato yo?
¿Tengo contestación para todas estas preguntas tengo la contestación? ¿O divago y me voy por peteneras?
¿Me dejo llevar, y a veces hasta arrastrar por la rutina cotidiana, actuando como un esclavo?
¿Qué hago para ser feliz y libre? ¿Qué hago para ayudar? ¿Soy solidario?
En mi vecindad, ¿sé quién es mi vecino? ¿sé cuál es el color de sus ojos? ¿le saludo todos los días? ¿O paso de todo ello?
Pero volvamos a lo nuestro.
¿Qué espero de mi vida?
¿Soy un ser feliz, útil, libre, capaz de aumentar mis ilusiones y mis fines?
¿Qué fines y metas me he puesto? Recapacito: ¿A dónde voy? ¿Tengo claras mis metas y mis fines?
¿Soy un conformista o un quejica? ¿Qué hago? ¿A dónde voy? ¿Qué sentido y valor le he dado a mi vida? ¿A dónde quiero ir? ¿A dónde quiero llegar? ¿Por dónde voy?
Mañana le contestaré.
Y Usted ¿cuándo me contestará? Ahora, mañana, pasado… ¿Cuándo?
Usted es muy importante para mí, y yo espero serlo para Usted.
Por supuesto: sin Usted y yo no habría solidaridad, ni AMOR ni AMISTAD. Lo contrario ¿de qué nos sirve?
En definitiva ¿a dónde quiero que lleguemos? A que compartamos el AMOR y la AMISTA, y ayudemos a la humanidad.
¿Para qué? Para sentirme su hermano, y hermano de los demás. Para ser honesto, leal y solidario, y juntos encontrar lo que buscamos, y juntos regocijarnos por estar en el camino que hemos elegido, que debería ser el camino de la santidad.
¿Sabremos que tenemos que cambiar para corregir errores y dirigir la vida a las metas y los fines que nos hagan felices, libres y solidarios?
Sin Usted yo vivo solo.
Si no nos encontramos: VIVIREMOS SOLOS.
¿Es lo que Usted desea? Yo no.
Yo le necesito.
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