¡No alimentemos a los lagartos de Tamaraceite!

Parece que este titular podría llevarnos a pensar que somos antianimalistas. Nada más lejos y les explico las causas de nuestra reflexión. Pascual Calabuig, responsable del centro de recuperación de fauna silvestre de Gran Canaria, asegura que los lagartos de Tamaraceite son «supergigantes», por su peso, su talla y por su mandíbula, que es «tremenda». Uno de los últimos grandes saurios de Europa sabiéndose de su existencia desde antes de la Conquista y además que  los expertos creen que vivieron en todo el Archipiélago, aunque durante siglos se los dio por desaparecidos, excepto en Gran Canaria, donde su presencia ha sido permanente a lo largo de la historia y, lejos de reducirse, se ha extendido. Son animales capaces de adaptarse al sistema por ellos mismos.

Que están desapareciendo por el crecimiento urbanístico es una realidad, pero el mayor enemigo es el hombre, con prácticas que en vez de ayudar lo que hacen es perjudicar a esta especie. Son muchas las personas que, por ignorancia, les echan de comer, sobre todo verduras, con el fin de alimentarlos. Esto es un flaco favor para estos reptiles que los vuelve cada vez más vulnerables y dependientes, ya que se vuelven más incompetentes y muchos terminan muriendo si no se les alimenta. 

Por ello, no alimentemos a los lagartos señores que en vez de ayudarles los están matando poco a poco.