Insisto en ser habitatista

Por Luis C. García Correa

Ser habitatista es ser honesto consigo mismo, con los demás y con nuestro necesario hábitat natural. Esto es practicar la honesta participación, que es la solución a todo lo creado.

He inventado estas palabras de Habitatista y Habitatismo con el deseo de ayudar.

La definición que he dado y repito de habitatista es la siguiente:

“El habitatista es la persona honesta y participativa socialmente que tiene a la Naturaleza como su hábitat natural, lo protege,  y trabaja por el bien de los demás, sin pedir nada  a cambio, intentando ayudar, teniendo en su mente a todos los presentes y a las generaciones futuras. Y todo lo hace por amor, honestidad, fidelidad y responsabilidad, que son las motivaciones más humanas, para lograr así la humanización y protección del hábitat natural”.

“El habitatismo es la ideología o doctrina del habitatista”.

Cada vez se hace más necesario ser habitatista por el deterioro peligrosísimo, continuo y progresivo del hábitat natural, puesto que vamos, aceleradamente, a la autodestrucción por la destrucción y contaminación de la Naturaleza que es nuestro hábitat natural.

¿A qué estamos esperando para ser honestos, leales y fieles con el momento que vivimos y con nuestro medio, que tanto necesitamos, para poder seguir viviendo de forma natural?

¿La globalización y la tecnología -los grandes logros que definen esta era- nos están sirviendo para cuidar y proteger nuestro hábitat natural?

Creo que al contrario. La sumisión al mal por habernos convertido en sumisos obedientes servidores y esclavos de la tecnología, como es el móvil y el ordenador, nos están arrastrando a la total desaparición de la especie humana terrenal por un aislamiento aterrador y exterminador.

Hasta tanto no seamos habitatistas convencidos, y activos en un  habitatismo solidario, la autodestrucción es solo cuestión de tiempo, de poco tiempo.

Inventé estas palabras HABITATISTA Y HABITATISMO por considerarlas más onomatopéyicas, y más acordes con la realidad. Complementan y van más allá del ser ecologista y del ecologismo o conservacionismo, pues ponen de relieve el componente humanizador y social que el hombre debe imprimir a su relación personal con la Naturaleza y con la Sociedad que vive en la Naturaleza, en su hábitat.

Inventé estas palabras HABITATISTA Y HABITATISMO con la ilusión de ayudar viendo el desastre arruinador del medio ambiente en el que actualmente estamos metidos por pasotismo, despreocupación, insolidaridad, egoísmo y por ser esclavos conscientes de quienes son conscientes ejecutores de la autodestrucción.  Personas guiadas por el poder y el dinero, y puede que hasta por pura maldad, que se autodestruyen y destruyen a los demás al destruir el hábitat natural.

Ser cooperantes, conscientes o no, con los poderes perversos, es el cimiento del mal del momento que vivimos.

¿A qué esperamos a ser honestos y participativos siendo Habitatistas?

¡¡¡Si usted se lo plantea, todos, y usted mismo, quedaremos eternamente agradecidos!!!