Proponer y exigir sin soluciones

Por Luis C. García Correa

Todos podemos, como yo, proponer y exigir soluciones a los demás, sobre problemas reales y lacerantes, pero ni hacemos nada ni proponemos la solución o soluciones. Solo nos quejamos, al menos una gran mayoría.

Quejarnos es fácil. Proponer soluciones no es tan fácil, pero es necesario y honrado.

Decir y no hacer, se puede tener buena voluntad, pero si no se aporta solución, que es lo que de verdad se necesita para acabar con el problema, entonces “lo demás son lamentos que se lleva el viento”.

¿Cuál es la solución o soluciones a los problemas individuales y colectivos? Siempre es la misma: la unión y la honesta participación, y en los creyentes el añadido del rezo y en los no creyentes pequeños sacrificios.

Sin la honesta participación todas nuestras alegaciones y exigencias –aún justificadas– son cantos de sirenas, que solo las oyen lo sordos.

Para exigir tengo que dar, poner y proponer solución o soluciones.

La gran baza para la solución o soluciones de los auténticos e inaplazables problemas, como el paro, la miseria, la corrupción… es la honesta unión en la participación y de ella saldrán las soluciones.

“Yo solo puedo muy poco. Unidos somos resolutivos y poderosamente   ejecutivos”.

Cualquier buena intención es de agradecer, pero no es solución si no va aparejada con una verdadera solución.

Por ejemplo: “La solución al paro son los honestos empresarios y trabajadores, y los gobiernos honestos”.

La defensa y el logro de los intereses y la solución de los problemas comunes, eso es la unión en una honesta participación.

Nadie tiene la barita mágica.

Todos tenemos la posibilidad de sumar si nos unimos.

Sigo estando al servicio de los que nos queramos unir con el fin de dar ejemplo de unión y de hermandad. Al mismo tiempo se trata de poner un objetivo de fácil realización, y comenzar la honesta y participativa unión.

Hoy la unión es más fácil que nunca con las redes sociales y la globalización.

Proponer y exigir sin soluciones es darle palos al viento.

Proponer y exigir soluciones debe ser nuestro comportamiento personal y social, y cambiaremos al mundo en un mundo mejor.

“¡¡¡La honesta y participativa unión es y seguirá siendo la solución!!!”