Me han dicho: ¿Te crees que vas a arreglar el Mundo?

Por Luis C. García Correa

Sigue existiendo un escepticismo en la creencia de que podemos y debemos arreglar el mundo para convertirlo en lo que debe ser: un mundo de ayuda, cooperación, unión y de plena felicidad y libertad. Si hay el REZO.

Un mundo en el que se acaben los problemas innecesarios, que se solucionan con la honesta participación personal y social.  Si hay el REZO.

Cada uno de nosotros tenemos una cuota de participación en la solución de los problemas personales, de los familiares, de los sociales y de los mundiales. Si REZAMOS.

Igualmente somos beneficiarios en una cuota del bien y de la felicidad de los demás. Si REZAMOS.

La felicidad, repetimos, es algo que si se tiene se tiene que compartir, porque si no se desvanece y ya no se tiene, se pierde por ser algo que necesita compartirse. Como es el REZO.

La felicidad no es ni estática, ni personal, es actuar y repartir y con ello aumentamos y crecemos nuestra felicidad, y si seguimos compartiéndola entramos en la espiral de la felicidad que nos lleva a la santidad.  Con el REZO.

Me han dicho ¿te crees que va a arreglar el mundo? Pues sí, me lo creo. Pero también creo, y lo tengo clarísimo, que yo solo no puedo. Si no me ayudan con el REZO.

La vida y los hechos para que sean reales, duraderos y verdaderos necesitan el cimiento de la honesta participación y la unión. Y del REZO.

Ruego me perdonen en mi insistencia, pero creo que es una necesidad existencial para el bien y la felicidad: que vivamos y compartamos la honesta participación y la unión, sin mirar a quien y a fondo perdido, y lograremos la plena felicidad con la plena libertad, para tener el mundo que debemos tener y no tenemos. Lo que conseguiremos con el REZO.

Me han dicho ¿te crees que vas a arreglar el mundo? Pues sí, me lo creo, y trato de convertirlo en realidad, por supuesto: en la parte que me corresponde, con toda la humildad de que soy capaz. Y confío, plenamente, en el REZO.

Mis vivencias de la efectividad del REZO son tan abrumadoras que no hago nada sin el REZO.

Por todo ello confío en que se constituya y desarrolle EL CONGRESO DEL REZO, y los problemas los solucionamos CON EL REZO.

ME HAN DICHO: ¿TE CREES QUE VAS ARREGLAR EL MUNDO?  No solo estoy seguro, sino que lo garantizo.