¡Amar a la tierra!
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| Por Luis C. García Correa |
Amar a la tierra es señal de educado, culto y bien nacido.
Amar a la tierra es soñar con el bien de la tierra y de los que la habitamos, nacidos en ella y llegados de otros lugares.
“¡La tierra que nos vio nacer es nuestro paraíso terrenal!”
“¡¡¡Amar a la tierra es una necesidad existencial, si se quiere tener identidad personal!!!”
La vida en esta tierra -la maravilla que nos dieron nuestros padres, con la bendición de Padre Dios- es el tiempo que tenemos para vivir la felicidad y la libertad en la tierra que no ha tocado vivir y cuidar.
“¡Parte de la vida es soñar y parte vivir la realidad. Y ambas deben ser amar y cuidar la vida y la tierra con intensidad!”
Es de honestidad y lealtad agradecer la vida a los padres que tenemos o hemos tenido, y a la tierra en que hemos nacido, y en la que realizamos nuestros hechos de AMOR Y AMISTAD.
En la medida del amor que tenemos a nuestra tierra, en esa misma medida somos merecedores de gozar la felicidad en la libertad en la tierra en que hemos nacido.
“¡Vivir la realidad es gozar de la vida en la tierra en que hemos nacido!”
“¡¡¡Dichosos y alabados sean los que aman a su tierra, la veneran y luchan porque todos seamos felices en la tierra que hemos nacido!!!”
“¡¡¡El amor es la gloria terrenal que nos llevará a la eterna felicidad!!!”
“¡Vivir sin amor a la tierra y a los demás, es estar condenado a morir en la soledad!”
La soledad es el páramo solitario y abandonado en el que vivimos si no amamos a nuestra tierra y a los demás.
La vida es algo maravilloso que se nos haya dado para que la gocemos repartiendo la felicidad con los demás.
“¡La felicidad es compartida, si no es soledad!”
“¡Dichoso y alabado sea quien quiere y ama a su tierra, a los que la habitan y al mundo entero!”
La globalización –el mayor logro actual de nuestra realidad– es una oportunidad que hay que aprovechar.
“¡¡¡Amar a nuestra tierra es señal de que hemos recibido una educación que nos ha fortalecido la identidad!!!”
“¡¡¡La identidad nos hace humanos, sabios y poderosos, respetuosos con el ambiente que hemos creado y capaces de reconocer a los demás como hermanos!!!”
“¡La suma grandeza de la identidad es un cimiento de la santidad!”
Vivir sin amar a la tierra que nos vio nacer o que nos acogió o recogió, es señal, evidente, de que no sabemos amar.
“¡¡¡Sin amor no hay felicidad ni libertad!!!”
Amar a la tierra es señal de haber nacido en una familia digna, merecedora de ser amada y agradecida por quienes nos recibimos en ella la vida.
“¡Amar a la tierra es una necesidad para vivir la felicidad y la libertad!”
“¡¡¡Sin amor a la tierra no se es merecedor de la felicidad y de la libertad!!!”
“¡¡¡¡¡¡¡Amar a la tierra es una necesidad!!!!!!!”
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