Sonreir a la vida

Por Luis C. García Correa

Sonreír a la vida se consigue con fe, humildad, honestidad y bondad.

La vida nos ofrece innumerables oportunidades de sonreír, a ella y a los demás.

Nunca debemos desaprovechar las ocasiones  de vivir plenamente la felicidad. Lo conseguiremos si descubrimos los innumerables momentos que la vida nos ofrece de sonreír. Dentro de nosotros y a nuestro alrededor hay mucha bondad.

“¡¡¡La bondad es fundamental para sonreír y para la santidad!!!” Creyentes o no.

“¡La bondad nos hacer capaces de amar con intensidad!”

“¡Quien es bondadoso es santo por necesidad!”

“¡Sonreír a la vida y a los demás es casi un milagro! ¡Un milagro contagioso!”

“¡Dar y repartir bondad nos eleva a cotas inimaginables de felicidad!”

Una sonrisa de corazón, un abrazo de amistad y amor, interesarse por los demás, todo aquello que nos permita repartir bondad embellece la vida propia y la de los demás.

Los demás siempre esperan y desean  recibir su bondad, la mía y la de todos sin excepción, con lo que incrementamos la felicidad personal y la de los demás.

“¡La felicidad es vivir y compartir la bondad”! Y si es a manos llenas caminamos hacia la santidad, que amplía y desarrolla nuestra bondad y la de los demás.

“¡El amor honesto y verdadero es la gran y maravillosa vivencia de la bondad, que transforma la vida en plena felicidad!”

“¡La bondadosa y el bondadoso sonríen por necesidad y abrazan con AMOR Y AMISTAD!”

“¡¡¡A los niños les debemos educar y tratar siempre con bondad!!!” Son los grandes y necesarios receptores de la bondad.

Los niños son los seres mejores y más agradecidos a la bondad por su natural inocencia y bondad natural.

Claro, siempre que esos niños hayan sido educados con amor, honestidad y responsabilidad.

Pruebe saludar con una sonrisa en los labios y verá los efectos maravillosos que causan. Seguro que le devolverán la misma sonrisa cargada de AMOR Y AMISTAD.

La vida se nos ha dado para que seamos felices y libres. Y cuando la compartimos con los demás, con bondad, honestidad  y sinceridad, aumentamos nuestra felicidad y libertad y sonreiremos con amor por necesidad.

“¡Sonreír a la vida es vivir con amor y  honestidad!”

“¡La honestidad nos impulsa a querer y sonreír a los demás!”

“¡La vida la podemos y debemos convertir en AMOR Y AMISTAD si la vivimos y compartimos con una sonrisa de bondad!”

“¡¡¡Con AMOR Y AMISTAD sonreímos por necesidad!”

“¡¡¡Sonreír a la vida y a los demás nos hará felices y libres como a los demás!!!”

“¡¡¡Sonreír a la vida, y con bondad a los demás, es una necesidad existencial para la felicidad y la libertad de todos por igual!!!”