Falleció Lolita Tejera

Esta mañana nos ha dejado una de las personas más buenas que ha dado nuestro pueblo de Tamaraceite. Un ejemplo de fe, amor, cariño, bondad y solidaridad. Siempre contenta y feliz estará en nuestra memoria viéndola Carretera arriba y Carretera abajo  con el amor de su vida, Diego.
Lolita Tejera, como la conocíamos, fue una mujer valiente y luchadora, que sufrió en sus carnes las consecuencias de una Guerra Civil que dejó huérfana a media España y a ella esto la pilló muy de cerca. Pero yo siempre la conocí feliz, con casi 90 años no perdía la sonrisa a pesar del dolor. No había en ella una palabra de odio ni de venganza, todo era AMOR. Y no porque se hubiera olvidado, ya que tenía una memoria de acero, y se acordaba de hechos y nombres que a cualquiera con menos años nos costaba, sino porque sabía guardar el dolor para no hacerlo llegar a los demás.
Y fruto de ese amor con Diego nació Paco su hijo, creador de la Plataforma de Familiares  Víctimas del Franquismo  integrada por familiares directos de asesinados por el franquismo y personas sensibles a la lucha por los derechos humanos y la memoria. Lola se unió desde el principio a la lucha de su hijo y le apoyó junto a gente de todas las edades en una labor histórica sin precedentes en Canarias, tratando de dignificar a quienes asesinaron defendiendo la libertad y la democracia.
Recuerdo cuando enfermó Diego, a pesar de su pena, tenía una resignación tal que no escuché una palabra de desánimo ni de rencor por la enfermedad de su gran amor. Muchas veces hablábamos de Paco y el orgullo de madre rebosaba de sus labios. Siempre lo apoyó en su lucha por recuperar la memoria de sus antepasados, esos que fueron las víctimas salvajes de una guerra injusta que dejó una España llena de heridas que aún no han cicatrizado. 
Se nos ha ido Lola y no podremos despedirla presencialmente por el coronavirus, pero su corazón, su humanidad, su alegría, su optimismo y su bondad siempre, siempre estará con nosotros, en cada uno de los que tuvimos la suerte de conocerla. A buen seguro que ahora, ya estará libre de dolor en ese cielo en el que creyó, y todas esas amigas y vecinos de Tamaraceite estarán haciéndole fiesta de bienvenida, porque es como ella querría, con alegría ¡Hasta siempre Lolita! 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Comentario (tejera)
Estimado Paco (Tejera). Me doy a rendirme consagrado dándote mi muy sentido pésame, porque sé de la inmensa pena de quedarse solo sin referentes ancestrales vivos, a los cuales, encima, querías más que a tu vida.
Al tiempo que me conduelo con tu familia, a la cual por cercanía, amistad, contemporaneidad, igualdad social, fines y aficiones, fuimos familia, y no cualquier familia, sino, que siempre muy bien avenida en la gran fraternidad. Puedo decir que Javier D. E. P. fue el mejor amigo que tuve en mi vida; por el que sentía (y siento) sagrado respeto; sin que de su parte dejara yo de sentir aquella sana alegría por el bienestar producido por las afinidades, proyectos de salidas, acciones de costumbres y modas del momento. Jamás tuvo el menor desmayo y cansancio en el trato conmigo.
Ubico aspectos vívidos y vividos por mí con la familia a fuer de dar un sentimiento confraterno a mi pésame qué, ojalá se pudiera comprender en él, un tercio del cariño que siento por tus padres, tus tíos y tus abuelos. Antonio Dominguez.
Anónimo ha dicho que…
Comentario (tejera)
Estimado Paco (Tejera). Me doy a rendirme consagrado dándote mi muy sentido pésame, porque sé de la inmensa pena de quedarse solo sin referentes ancestrales vivos, a los cuales, encima, querías más que a tu vida.
Al tiempo que me conduelo con tu familia, a la cual por cercanía, amistad, contemporaneidad, igualdad social, fines y aficiones, fuimos familia, y no cualquier familia, sino, que siempre muy bien avenida en la gran fraternidad. Puedo decir que Javier D. E. P. fue el mejor amigo que tuve en mi vida; por el que sentía (y siento) sagrado respeto; sin que de su parte dejara yo de sentir aquella sana alegría por el bienestar producido por las afinidades, proyectos de salidas, acciones de costumbres y modas del momento. Jamás tuvo el menor desmayo y cansancio en el trato conmigo.
Ubico aspectos vívidos y vividos por mí con la familia a fuer de dar un sentimiento confraterno a mi pésame qué, ojalá se pudiera comprender en él, un tercio del cariño que siento por tus padres, tus tíos y tus abuelos. ANTONIO DOMINGUEZ HERRERA.
Viajando entre la tormenta ha dicho que…
Muchas gracias querido Antonio por tan bello comentario sobre mi madre Lola y mi tío Javier Tejera, todo un honor y un placer leerte en este magnífico blog de mi amigo Esteban Santana. Fueron lindos tiempos, yo tengo unos recuerdos imborrables de aquellos años cuando Javier y tú compartían esa bella amistad y tantas afinidades. Yo era un chiquillo, pero todavía me llega esa buena energía que brotaba de ustedes en todas las cosas que hacían. Te mando un fuerte abrazo para ti y para toda tu familia!!
Anónimo ha dicho que…
Antonio Domínguez dijo:
Por muy de ultraderechas que se sea. Por mucho que se haya disfrutado de mano libre y mandador talante en el franquismo-nacionalcatolicismo. Por muy santo y cura que se sea; ahora ya no aquí. En fin por muy importantes que ustedes sean (más bien creen ser) no pueden permitirse el lujo de no dar un pésame raspado a un compañero colaborador de medio editado -este concretamente- a la muerte de su madre. Menos milongas de amor, devaneos y cuentos chinos, y más amor fraterno para el compañero cercano; además dentro de una misma comisión de proyecto. No pretenderán que cuando de desgracia sean tocados se vuelque el pueblo a cantar sus milagros, currículos y cuantas gentil-hombradas.
Parece verdad. Hasta para que le den a uno un pésame esmirriado por la muerte de su madre hay que ser niño de papa y tener dinero, o de la cofradía equis, o al santo paso equis, o caballero de la orden del desorden; o vigilante de la obra chavista, castrista… franquista.
Tejera, has sido tratado inmejorablemente por Esteban coparticipando públicamente en todas tus penas –bien te lo mereces- pero por los demás compañeros has sido tratado peor que un perro. Es lógico que no hayan reaccionado ante la violenta muerte de tu tío “el niño-bebé Braulio” estañado contra la pared y la de tu abuelo aun sin exhumar ¡que iban a decir!, pero, que no se hayan dignado a mostrar sentimiento por tu lutos recientes… No caigas en el ojo por ojo, demuéstrales el inmenso amor de que somos capaces los que no aspiramos a ninguna santidad.

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