OPINIÓN ANTROPOLÓGICA Y DE IGUALDAD

 

Por Antonio Domínguez

. . . De las múltiples trampas de los malamañados conceptos hasta que la RAE nos haga caso y haga el favor a un diccionario B cargado de otras posibles hipotéticas acepciones, para hacer valer la infinita lengua española. Cuando los académicos lingüistas trabajen ocho horas diarias  (…)

Mientras tanto nos inventamos los argumentos con poca diferencia de los noveleros y les emulamos en todo lo posible sabedores de que la construcción novelesca es la mas practicada-entendida-conocida por el público grande; que no gran público.

El hombre confunde el deseo de ser amado, con el amor que su mujer le demuestra; que no es ni grande ni chico en el sentido de la pasión deseosa, que es como de segunda mano. El hombre no se da cuenta. El presuntamente ¿desorientado? esposo cree que la  reciprocidad en la mujer puede venir por su cariño al hombre; del cual no está enamorada, intuye, pero no sabe que lo que prevalece en casi todas ellas es: el agradecimiento, que no es poco; cuando el amor se va y pasa como aves pasajeras para nunca regresar en segundas oportunidades que jamás han sido verdaderas en lo que a lujuria se refiere. 

Es tal el regocijo al que puede llegar el agradecimiento al buen trato hacia una mujer por parte de cualquier hombre, que, la mujer, sin estar enamorada cabalga la ilusión y la locura, con gran sensación de tremenda deuda contraída con el hombre que la respeta; olvidándose de pasadas noches de amor y lujuria reunida con otro/s.

La mujer circunscribe  toda su pasión y deseo al hombre que le da estabilidad, techo y protección a sus hijos; ¡¡¡Que ni se le ocurra venir a retomar amores el hombre que tanto amó y tanto placer le dio; porque ya la mujer está compenetrada con el hombre que la protege y la garantiza el desarrollo y metas para sus hijos.

Los grandes placeres que son los que motivan obediencia a las órdenes de la perpetuación. Los grandes logros en y de la vida. Los grandes triunfos. Las bellas consideraciones. La obtención de medallas, en cualquier disputa, campeonato o riesgo; son del instante y, corriendo el tiempo “se olvidan”, pero en la necesidad de un hombre por una mujer y viceversa, solo quedará a valorar el sacrificio humano; que se paga y se cobra “con impagos” de alguna clase material y de clase “alguna” , penalidades y renuncias; pero ¡SÍ! Se restaña incrustada la luz y la vida “Con la satisfacción de la especie que vino al mundo y está en él para lo que está y cumple por y a en lo que vino; que no es a otra cosa que el sacrificarse por la especie: a servir a la especie”: (Schopenhauer). 

Esta es la verdad real y luego se dan casos casi ficciosos por escasos. Los susodichos son que hay mujeres, algunas, enamoradas de sus maridos al punto que las chifla cuanto ellos hacen y dicen.

Se meten en sus casas a esperar todo y de todo; que solo confían entre por su puerta en cuerpo, santo y seña de su marido: a cubrirlas con el manto de su compromiso; protegerlas, defenderlas, achucharlas, enseñarlas, azocarlas, calentarlas, alimentarlas en todas sus necesidades, asumir y proteger todo el solar de sus hijos.

¿Están mas en el papel estas que por toda reivindicación tiran alabanzas al cielo por haber conseguido el amor absoluto de un hombre, o las que están por invertir los términos, o las que se hacen a sí mismas y prescinden del hombre porque él lleva la voz cantante desde milenios y ¡¡¡Ahora me toca a mí!!!? 

“Cuando venga el enemigo, o el oso a ofender el solar de sus hijos” ¿estará la fémina para blandir el cuchillo o para ponerlo rápidamente en monos del que tiene fuerzas suficientes ; del que sabe gestionarlo, ejercitarlo y ejecutarlo?. Si tomamos lo dicho como metáfora, es, que la mujer es un complemento del hombre y viceversa: las acciones de fuerza le pertenecen a él; las de entereza a ella.

La igualdad es mentir para lo electoral; que luego recomiendan –pretenden- huelgas a la japonesa. 

No hay dos hombres iguales; no hay dos mujeres iguales. ¿Hace falta  un argumento para demostrar la desigualdad entre hombres y mujeres?

Tanto hombres como mujeres no sabrán jamás los sentimientos de amor y atracción sexual que pueden haber desatado-despertado en algunos de los demás seres humanos ¿porqué? … por las ramplonas y necesitantes circunstancias. El ser humano prevalece ignorante de cuanto en este mundo se le ha querido por los que le han querido; como así mismo el tenor del odio escondido por sus no amigos, diríamos, el hombre es ajeno e inocente (para poder vivir) de más del ochenta por ciento, tanto de los amores como de las antipatías y del asco que se ha granjeado. 

Aquí se habla de mujeres que para su fortuna no son hombres comprometidos en juramento por la patria para “ir a delinquir o asesinar” con o sin razón ¡¡mandados!! Por asesinos mayores; como por ejemplo, los que mandaron a las huestes en la conquista y mortandades carniceras de/en Canarias y las de América Latina.

¡¡No se sientan asediadas las mujeres, todo lo contrario!!

Aquí se habla de la desigualdad de género, pero se está a favor de toda ¡¡ABSOLUTAMENTE TODA!!! La igualdad de derechos, remuneraciones etc. ya que nada puedo hacer por ellas, me parece muy bien que “tropiecen” con el mobiliario urbano por la grandeza y volumen de la marcha manifestativa, en pos de la consecución de su emancipación, tan justa y grande como la comunicación de “un santo” con Dios.