Gofio en remojo con rala garantía
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| Por Antonio Domínguez |
El euro entra de nuevo en el no retorno (otra vez) después de gatear y hacer peninos durante diez años y cada día más, Europa ejerce influencia en la escena internacional. Lo demuestra la maledicencia en plan deportivo: en serio y en broma, con que trata el mundo entero a Europa en sus horas bajas y en cuanto ve oportunidad. Sabemos que se anda diciendo que se dan las circunstancias para que quiebre la Unión de la noche a la mañana pero, eso, ¡es mentira!. Las políticas en la unión están quietas, ahí se hace lo que dicen los técnicos. Son los portavoces políticos los que tienen que urdir la trama diaria (casi siempre inventada) para trasmitir que ahí luchan a brazo partido (mentira también por innecesaria la lucha en lo que está más que hablado tratado y firmado) “por su trozo” de la representación de cada cual su nación, que como a portavoces les pagan, por no decir una vez más que por mentir. Lo que en el seno de la unión es coser y cantar, conforme a acuerdos y contratos, va a ser en la calle incertidumbre ¡exagerando un poco! Porque a pesar de saber perfectamente los de arriba, de donde y porqué vino “el palo”, no conocerán por los de arriba los de abajo, quien lo mandó dar ni a que o quien se lo dio; es verdad que no son estos, palos materiales; sí dinerarios; nunca espirituales. En cuanto a la victimización del euro, hágala quien la haga es una mentira (esa es la más tremenda) por cuanto que sin manipulaciones o trampas, no hay moneda con mayor poder de convertibilidad en el mundo ¡a no ser que en la luna si!
En Europa no hay falta de determinación de ninguna clase para solucionar el endeudamiento soberano. Las determinaciones, sobre todo políticas, han de esperar a su tiempo exacto y predeterminado; previo rechazos y aceptaciones poniéndose de acuerdo en esa “guerra de permanente ¿y bullicioso? dialogo” entre tecnócratas, que ha de continuar más o menos cruenta, mientras exista (sea) la unión en construcción. Estamos con Herman Van Rompuy: “el euro es un proceso irreversible”. ¡Y a Grecia le han hecho el primer nudo!. Le han obligado a garantizar los intereses de su deuda en una cuenta bloqueada. Y en otra cuenta también bloqueada quedará Europa automáticamente enterada de la más mínima extracción de los créditos concedidos, y hasta para la mortadela diaria habrá que pedirle las perras a Europa. ¡¡Vaya forma de empezar a amarrar y apretar caballero!!.
Desde Maastricht en 1992 ha llovido algo y se ha trabajado mucho y allí los políticos y los tecnócratas hicieron el solemne juramento: crear la unión económica y monetaria por arriba de la cabeza de un santo que no haya estado nunca en el cielo. En Madrid (1995) fue el revulsivo definitivo en el que se acordó por los países de la creación del euro que ya en 1999 circulara piloto para transacciones y luego en enero de 2002, doce primeras naciones comenzaron a usar la nueva divisa. Bastante más de la mitad de esos doce son pobres de solemnidad ¿y si les endosamos además a Eslovenia, Chipre, malta, Eslovaquia y estonia (países algunos con triple A ficticia porque los créditos que piden no llegan a treinta duros –sus economías son pequeñas- y se les da por ello la categoría,-que es ninguna-, que se le da a todo lo que no estorba ni compite: la cretina, pavoneante y lamentablemente humana indiferencia) además de los que están aseando su cara (reciclándose) para subirse?. Que nadie dude que Europa estará terminada (convergida) en ochenta o cien años; si se produjera el milagro de que las iglesias e Israel 2 separado de Francia por un canal, que con y en él mora el empeño norteamericano además, se mantuvieran al margen. Ya se está empezando a ver que no. Cuando se escribió esto/, el brexit no estaba en embrión/ luego, hay que joderse/ al ver cuánto estaba/ de cargada la razón.
Por lo que a los grandes hombres concierne, llevan muchos años en el empeño y ya tienen seguridades de cómo actuar ante los diferentes desafíos que no vendrán por sorpresa; por los años de práctica en el asunto, ya han pasado y visto de todo. Llegó el rigor de que los países cumplan los criterios de déficit y endeudamiento establecidos. Los analistas y los mercados opinan que la crisis es una crisis del euro y la euro zona insiste que la moneda sigue siendo estable y que la crisis no es una crisis del euro, de lo que se deduce –despreciando a los mercados, enfrasquémonos en esa temeridad- que la crisis es de producción, si no industrial sí agraria-ganadera (deduzco yo) en los países tortuga donde está prohibida “toda acción” hasta el resarcimiento que lleva a la convergencia al paso de la lagarta de la papa, “si se es tortuga”. Y no se queje que los hay perezosos auténticos que van más lentos. Cuando Europa esté realizada en sus EE.UU., será porque todos sus países estarán ricos y varios muy ricos; entre los flojamente ricos y los severamente ricos hay avenencia; es lo que está por venir; ahora, estamos en temprana etapa donde los países sin una perra andan como el perro y el gato con los que tienen cuatro perras, eso está previsto.
Nunca sabremos si el euro fue un auto premio que se dio Europa como consecuencia de a saber qué negociaciones mantuvieron desde Maastricht (1992) hasta enero (2002). ¿Que puso en marcha a la moneda? Lo que se pudo hablar a todas las bandas del mundo entero, en ese periodo (“tiempo muerto”) no cabe en la mitad de los libros impresos.
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Entremeto pequeño bosquejo suelto que, aparentemente no tiene nada que ver.
¡¡Mira!! Viejo, que no tienes arreglo porque a joven no te pueden llevar. Sufres porque las cosas que te gustaron y ahora odias siguen su curso y discurso en jóvenes de ahora igual. Consuela saber que al joven de ahora aunque engañado por su sola juventud, está cuidado, y sin trabajar come y vive en la jauja “que de todo tiene” y no importa que el país merme. Con tal de a votar tenderle, le dan cuanto la racionalidad no puede: vida fácil, calzón corto, deportividades gimnásticas preñadas de carnaval y plato asegurado por subsidio de viejo, que escapa con un yogur y quiere arreglar con cuatro perras miserables el galáctico daño que Europa, Madrid, “la capital de Canarias”, cabildos y ayuntamientos le han hecho a sus nietos; que tampoco por sí mismos arreglo ninguno tienen porque “sienten mucho y nada saben” y lo que menos saben es trabajar, porque ignoran que hay una cosa en este mundo que se llama trabajo: no han tenido el gusto de que alguien se lo haya presentado. Sin pretender que quede dicho lo que se haya de decir de lo que tiene imposibilidad de arreglo respecto del viejo, ¡¡sería demasiado!!. Piba que tras mostrador trabaja y por necesidad sexual a fulano vago mantiene; y así el joven perpetúa situación añeja en país basura.
La parte desgraciada de haber aprendido a leer está en el más y más posterior; siempre a ver si se alcanza la gran explicación definitiva ¡¡y nunca llega!!. Pregunta: ¿y qué se consigue en lo que sigue, no de esta, sino de cualquier lectura?... insisto, se trata de una pregunta. A este afrecho le toca a usted añadirle la paja.
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