Las Charcas de San Lorenzo. El mar de Aral de Gran Canaria

Las Charcas de San Lorenzo, son el resultado de la intervención humana, en el siglo XVII, sobre un valle de la isla de Gran Canaria, creando embalses para el almacenamiento de agua con destino agrícola. Ese sistema de embalses evolucionó hasta convertirse en un ecosistema donde habitan muchas especies de aves residentes y migratorias. Actualmente, de las aproximadamente 50 charcas inicialmente existentes, todas se han secado excepto una. Desintegrándose el hábitat de las aves y mermando sus poblaciones en la zona. Colectivos ecologistas y ciudadanos han intentado durante décadas frenar esta tendencia a la desaparición del ecosistema, logrando que no se urbanice pero sin lograr la regeneración del mismo, evolucionando hacia una especie de solar o secarral en los márgenes de la ciudad.. Paralelamente, a menos de un kilómetro de este ecosistema que languidece se expande la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, creándose uno de los complejos comerciales más grandes del Archipiélago Canario y extendiéndose la red de vías rápidas para el tráfico motorizado, en torno a las cuales los núcleos poblacionales urbanos, antes separados, se van solapando hasta crear un espacio metropolitano que no da oportunidades a la supervivencia de la fauna salvaje.

En este documental, se narra en clave subjetiva, las reflexiones un ciudadano, habitante de la isla de Gran Canaria, que conoce por primera vez el caso de la Charca de San Lorenzo, a partir de una alerta lanzada a las redes sociales por un veterano ecologista local. El documental, no ofrece conclusiones cerradas sino que va abordando distintos aspectos de las relaciones entre sociedad humana y entorno natural, al objeto de incentivar las reflexiones y discusiones clarificadoras a este respecto. Un objetivo importante de este documental es hacer más visibles todas esas aves que viven en el mismo territorios que la comunidad humana, pero a las que la expansión del hábitat y las actividades humano, les está creando muchas dificultades para sobrevivir. De hecho, la mayoría de las personas de esta isla, desconocen que esas aves han estado durante siglos tan cerca, y desconocen también que están desapareciendo.