Después de una semana cerrado el pico

Por Antonio Domínguez

 Una pintura cuando es inventada, cuando se pintan angelitos y cosas que no se han visto materialmente, el artista cuando la cree terminada y no tiene ya nada, nada, que aportarle, la vira en el suelo de su estudio para la pared durante ocho meses o más, para con la vista descansada volverla a retomar. No significa la vista descansada después de dormir ni nada de eso, significa la pintura prácticamente olvidada el más tiempo posible. Por eso Tiziano y todos los grandes pintores cuando tenían encargos de pinturas místicas no entregaban las obras nunca antes de los tres años. Y no era por exceso de trabajo que tuvieran, sino por esto mismo que he indicado.

Esto le pasa también al escritor, al novelista. Una novela bien escrita, en las posibilidades de una novela, filológicamente bien compuesta, observando todos los principios de la literatura y el lenguaje, todas las comas en su sitio etc. Tiene que ser hecha, rehecha, compuesta y recompuesta. Una novela en escribirla se tarda un par de meses. Pero después en adecentarla, presentarla, vestirla de gala, ponerle todas las joyas, bañarla bien, empolvarla; en eso se tarda un par de años, no hace falta que sea una novela muy grande. Es un asunto análogo a la presentación de una chica en sociedad que se tardan dieciocho años, cuando tiene la mayoría de edad, ni más ni menos. Esto que yo estoy haciendo es exactamente lo mismo. Lo estoy haciendo a la prima, no digo sin ninguna base de conocimiento, pero si, sin una base de conocimiento pro-pia-men-te, se puede decir, con propiedad. Y aquí pasa exactamente lo mismo, esto se puede hacer en un rato, se puede hacer en una semana, pero claro, no quepa duda que esta idea aún descabellada, si se baña, empolva y se le aplican los afeites, se le pone el traje y se arregla, se le quita, se le pone, se le cambia la palabra, se reorienta el concepto un poquito más al este, al oeste, al sur, o donde convenga. Se le trata con cariño, ese cariño que solo da el tiempo, darle tiempo para que todo este conformado exactamente. No como aquí, hasta ahora, por lo que voy diciendo. Seguro, seguro que hay una cantidad de antinomias que ni uno mismo se las imagina. Pero que se salen de la intención, de la orientación y de la magnitud con que uno las quiere exteriorizar, eso sin duda.

En Gran Canaria, en este campo de concentración, todo crucificado pinta, compone. Algunos pintan y escriben, o pintan y componen. Necesario se hace encontrar a uno solo que no tenga sus poemas escritos y guardados como oro en paño para la posteridad. Otros se arrojan como kamikaze a dar recitales incluso. La intelectualidad G.C. es agotadora acogótan-te, por no decir acojónan-te; emergida del futbol, del carnaval, de miles y miles de romerías, cazadores, ecologistas poli lingues …sorprende la versatilidad cerebral intelectualizada para concitar lástima por un lado y asombrar “por empuje racional” por otro, en un mismo individuo. ¡¡No hay tierra como la mía ni raza como mi raza!! Y yo, ¡¡Dios me lo perdone, no me voy a quedar atrás!! Como todos tienen su libro escrito a la espera de ajuntar las perras para pagar la su impresión; yo que también tengo el mío ¡faltaría mas!, me felicito porque lo estoy colocando por entregas en el bloc de Carmelo en Telde Actualidad, en el de Esteban: Tamaraceite actualidad. Y con Tangil en su redacción Canarias Noticias que me publican todos mis gofios. No me discuten la calidad porque saben que mañana llega otra partida que se intercambiará; y se le dará “al ganado” la que está mas seca, y que no puede dar de sí violencia a las reses para que ganen unos trofeos –en los arrastres- que en canarias parecerán poco, porque todos queremos más, en unas islas ya sin trabajo, con el ascendiente de más de quinientos años orando y con más hambre que un caracol pegado a los faros de un coche; en el canario es de naturaleza querer mas, porque siempre adoleció, malvivió “mendigó” porque necesitó).