¡Querer y amar con pasión!

Por Luis C. García Correa
Querer es desear poseer algo, alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía. Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos.
Amar va más allá. Es entregarse a algo o a alguien. Es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, en darse por completo desde el corazón. Por eso, el amor nunca será causa de sufrimiento. En todo caso será causa del propio sufrimiento si no es correspondido. En cambio la voluntad de querer sí puede causar daño a otro si no está movida por el amor.
Querer y amar con pasión debe ser la forma de comunicarnos y de relacionarnos. Es lo que he tratado de hacer a lo largo de mi vida, en la medida de mis fuerzas y contando con mis fallos.
Amar con pasión  es lo que me mueve, me atrae y me moviliza.
Amar con pasión es la forma y manera en la que me educaron y la que acepté de adulto, tanto que mi pasión y amor se han ido reforzando y hasta ampliando, siendo hoy lo que me mueve y dirige mis sentimientos.
La relación interpersonal, de persona a persona, debe ser dialogante, de respeto, de fidelidad, de lealtad, y todas dirigidas y presididas por querer y amar con pasión.
Mis vivencias, y desde hace mucho tiempo, han sido siempre presididas por querer y amar apasionadamente, y he tenido la suerte de ser aceptado y correspondido, lo que no sólo no tiene precio, ni valor, sino eterno agradecimiento y amor, lo que me ha fortalecido y ha fundamentado mis creencias y ha llenado mis experiencias.
Gracias familia, amigas y amigos. Seamos siempre lo que somos y sentimos, con sencillez y que nos manifestemos así para gloria y satisfacción de todos, y que mostremos y compartamos las dichas y alegrías que se viven cuando se ama y se quiere con pasión.
Querer y amar con pasión debe ser el normal comportamiento entre los seres humanos honestos, fieles y leales.
¿Cómo llegar a muchas personas para que no se pierdan y gocen la inefable, maravillosa e indescriptible felicidad de querer y amar con pasión?
¡Seguiré diciendo, exponiendo y anhelando repetir y transmitir la belleza y alegría que impulsa al bien cuando se ama con pasión!
“¡Los valores y las sensaciones del bien se viven con intensidad, y se desarrollan al compartirlas con los demás!”
Querer, amar con pasión debe ser el normal comportamiento de los seres humanos normales, fieles, honestos y participativos, que estamos dispuestos  a dar nuestras vidas por el bien de los demás, porque no tenemos otros sentimientos y comportamientos sino los derivados de nuestro amor con pasión.
Que amar con pasión sea la forma de unirnos, comunicarnos y de realizar nuestras vidas, para poder ser felices y libres porque las compartimos con amor y pasión.
“¡No hay amor con pasión si no hay a quien amar con pasión!”
“¡¡¡Eduquemos y vivamos el amor con pasión, y viviremos con felicidad y libertad, y al compartirlas aumentaremos la felicidad y la libertad!!!”
Esforzarse en ese amor con pasión es siempre camino seguro para la santidad.
“¡¡¡El fin y la meta para todos es: Amar con pasión y viviremos la santidad, y repartiremos y compartiremos la felicidad y la libertad!!!”
“¡¡¡Querer y amar con pasión es la gloria terrenal!!!”

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