“¡LLORAR POR AMOR A LOS DEMÁS!” “¡LLORAR POR NO PODER AYUDAR A LOS DEMÁS!

Por Luis C. García Correa
Llorar es la manifestación de un sentimiento de amor o de dolor.

“¡Llorar por amor a los demás es santidad!”

“¡Llorar por no poder ayudar a los demás es santidad!”

Santidad es tener la conciencia tranquila por amor.

“¡El santo, y la santidad, son los verdaderos tesoros de la humanidad!”

Llorar por los demás denota una especial sensibilidad: es la empatía característica de la bondad.

“¡Benditas y benditos sean los que lloran por el bien de los demás!”

Desear el bien de los demás, la virtud de la benevolencia, debería ser una parte importante en la educación de los hijos, y, por supuesto, en las vivencias de cada día.

Desear el bien de los demás no se improvisa, porque es una consecuencia del amor a los demás.

“¡Ame a los demás, y, alguna vez, llorará por los demás!”

Para llorar solo hay que amar.

Llora quien ama, y ama con pasión.

Llorar, por amar y por adorar a Dios, es la gran virtud de los santos de altar.

Llorar por no poder ayudar es estar en el camino glorioso de la cercanía de Dios.

“¡Dios está dentro de nosotros!” Si lo oímos, sabremos encontrar el camino.

“¡El llanto de alegría embellece la vida!”

Llorar de alegría ensancha el corazón, aligera la sangre, y llena el cuerpo y el alma de una felicidad compartida.

No se llora por uno mismo.

Siempre lloramos por causa o razón de los demás.

“¡Llorar por amor a los demás!” Debe ser el sentimiento, y el hecho cotidiano, cuando vemos que los demás necesitan de nuestra ayuda.

“¡Llorar por no poder ayudar a los demás!” Debe ser el comportamiento de quien ama con pasión a los demás.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
en tiempos de Pancho Guerra, entiéndase Paco Franco, se les decía a los niñitos de cuatro a diez años: !!!LOS HOMBRES NO LLORAN,COÑO!!!! Hay que percatándose, saber que las criaturas lloraban de hambre, frió, malestar por carencia dela madre en los tomateros, plataneras, almacenes de empaquetado, zafras en cantidad que se jodía el mundo, de chachas del capital actuando, labranzas hasta que les llegaba el turno de coger el tole para "La Bana" a malvivir y a trabajar el triple para "ajuntar". En las grandes miserias de la posguerra hubo necesidad de decir a los niños "los hombres no lloran". ya ahora hombres cualquiera saben que llorar es de hombría. El que no llora, DE ÉL NO HACE FALTA SABER SI QUIERE A LOS ANIMALES. El hombre que no se le ve de continuo los ojos empañados, no es hombre, sí animal de mucho cuidado. no hace falta creer, adorar, amar, ni ayudar a nadie. El llorar es tan consustancial al hombre, que, los mas grandes hombres, TODOS, se han deshecho en lágrimas. El sátiro Quevedo y Villegas dijo: nos faltarán lágrimas, nunca motivos para llorar. Me congratulo contigo Luis porque tienes razón. de paso te digo una cosa por si no la sabes:si te diera ansiedad por algo, échate a llorar y de golpe desaparece: el cerebro sabe para no sentir los dos dogos a la vez. el hombre que no sabe esto se morirá de angustia sin usar el reparador y tranquilizador llanto. te felicito Luis por tu educativo artículo. <A. D. HERRERA
Anónimo ha dicho que…
en tiempos de Pancho Guerra, entiéndase Paco Franco, se les decía a los niñitos de cuatro a diez años: !!!LOS HOMBRES NO LLORAN,COÑO!!!! Hay que percatándose, saber que las criaturas lloraban de hambre, frió, malestar por carencia dela madre en los tomateros, plataneras, almacenes de empaquetado, zafras en cantidad que se jodía el mundo, de chachas del capital actuando, labranzas hasta que les llegaba el turno de coger el tole para "La Bana" a malvivir y a trabajar el triple para "ajuntar". En las grandes miserias de la posguerra hubo necesidad de decir a los niños "los hombres no lloran". ya ahora hombres cualquiera saben que llorar es de hombría. El que no llora, DE ÉL NO HACE FALTA SABER SI QUIERE A LOS ANIMALES. El hombre que no se le ve de continuo los ojos empañados, no es hombre, sí animal de mucho cuidado. no hace falta creer, adorar, amar, ni ayudar a nadie. El llorar es tan consustancial al hombre, que, los mas grandes hombres, TODOS, se han deshecho en lágrimas. El sátiro Quevedo y Villegas dijo: nos faltarán lágrimas, nunca motivos para llorar. Me congratulo contigo Luis porque tienes razón. de paso te digo una cosa por si no la sabes:si te diera ansiedad por algo, échate a llorar y de golpe desaparece: el cerebro sabe para no sentir los dos dogos a la vez. el hombre que no sabe esto se morirá de angustia sin usar el reparador y tranquilizador llanto. te felicito Luis por tu educativo artículo. <A. D. HERRERA

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