Tamaraceite: un proyecto para hacer historia

C7. Antaño, el Tamaraceite era un equipo temido por su agresividad en la cancha y fuera de ella. Hoy, gracias al gran proyecto de los hermanos Ramírez Alonso, con tintes de labor social, la imagen del club ha dado un giro radical. Tras una temporada de ensueño, en la que el conjunto blanquiazul rompió todos los récords, consiguiendo el ascenso a Preferente a falta de seis jornadas para el final de la liga, los de Ibán Rodríguez quieren volver a hacerlo.

El fichaje de David González, futbolísticamente conocido como El Moco, en mayo de 2016, sorprendió a muchos. Fue toda una declaración de intenciones. Un jugador diferente, tocado por una varita, que levantó al público del Gran Canaria en infinidad de ocasiones cuando defendía la elástica de la UD Las Palmas en la categoría de plata del fútbol español. El de La Feria dio un salto de calidad al equipo y colaboró para alzarse como campeones. Atacantes como Eros, Romario o David Figueroa -hermano de Momo-, allanaron, a base de goles, el camino hacia el éxito.

La escuadra entrenada por Rodríguez acabó el curso sin conocer la derrota. Invictos, con tan solo tres empates y 27 victorias, los blanquiazules reventaron la clasificación con 87 puntos. Veinte más que el segundo, el Agaete. 104 goles a favor y 15 en contra. Números al alcance de muy pocos y que justifican el optimismo que hay alrededor del club para repetir un año encomiable e histórico.

Luego de haberse disputado ya las dos primeras jornadas ligueras de Preferente, con dos victorias muy contundentes, la UD Tamaraceite se acredita como serio candidato al primer puesto del campeonato. «Nuestro principal objetivo es que el año que viene juguemos en Tercera División», expresa Héctor Ramírez, presidente del club, con mucha certeza. «Hace más de 35 años que no estamos en esa categoría y es mi ilusión», apostilla con cierto entusiasmo.

Y, si el año pasado fue David González el refuerzo de lujo, este ha sido Aythami Álvarez quien cerrase la plantilla. El lateral derecho, ex de Las Palmas, fue una ganga que el presidente blanquiazul no pudo desechar: «La idea era traer jugadores buenos, el fichaje de Aythami Álvarez no era algo esperado, teníamos 20 fichas y no queríamos más, pero se dio la oportunidad de traer al defensor y era muy interesante. Se puso en contacto conmigo para saber las posibilidades que había de entrar en la plantilla porque las propuestas que tenía de Segunda B no le llamaban económicamente y quería volver a casa después de tanto tiempo fuera. Nos sentamos y llegamos a un acuerdo. Es un refuerzo espectacular y de garantías. Con mucha experiencia», elogia Ramírez.

Al mismo tiempo, el presidente alabó el inicio que ha tenido su plantel, mientras augura una digna pelea ante el Unión Viera para lograr su ansiado objetivo: «La preferente es muy complicada, hay muchos rivales complicadísimos. De momento llevamos dos de dos. Parece que estas primeras jornadas van marcando los equipos que van a estar arriba, como son el Viera y el Tamaraceite. El Arucas pensamos que va a estar también ahí, y aunque ha perdido los dos partidos, al final va a estar en la pelea», analiza detalladamente.

No reparó tampoco en elogios para Samuel Casais, una de las flamantes incorporaciones de esta temporada y por el que ya suspiraba desde su paso por el San Antonio: «Tuvo la mala fortuna de perderse mitad de la pretemporada en Las Palmas Atlético, al lesionarse de la rodilla. Se recupera, firma un año más con el filial y lo cede al Arucas. Nosotros lo queríamos, pero por categoría era complicado. Al ascender sí pudimos hacerlo». Indiscutible en el once ante el Cerruda y el Guía, el virtuoso futbolista de Cinco Continentes debe tejer el juego del Tamaraceite que lo lleve en volandas hacia Tercera. «Lleva un inicio de temporada espectacular, siendo de lo mejorcito del equipo», afirma el dirigente.

Pero esto no acaba aquí. El proyecto de los hermanos Ramírez no solo mira hacia arriba, sino que también lo hace hacia abajo, preocupándose por la formación de los más pequeños, que no pagan ningún tipo de cuota por jugar al fútbol y aprender a tener una disciplina. «La idea es fidelizar niños», comenta Chus Trujillo, coordinador de la UD Tamaraceite. «Tenemos la ventaja de que aquí los chavales no pagan cuota, es una labor social que los Ramírez quieren hacer en el barrio», agradece.

Después de casi seis años en el ostracismo, sin fútbol, la estructura blanquiazul cuenta ya con seis categorías en la base -escuela, prebenjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete y juvenil-. Así pues, el campo Juan Guedes vuelve a desprender el aroma del deporte rey. «Estamos empezando a recoger los frutos del trabajo», reconoce el coordinador del club.